El Govern no prevé nuevas restricciones por sequía en verano
El Ejecutivo catalán insiste en que la grave sequía persiste y no descarta la necesidad de buques con agua más adelante, pero no durante el trimestre estival.
«Las reservas de agua son escasas y pese a las últimas lluvias generalizadas no se puede instalar la sensación de que el escenario ya no es de extrema gravedad», advirtió ayer la portavoz del Govern, Patrícia Plaja. Con este mensaje, pretendió dejar claro que la crisis hídrica continúa. No obstante, los 20 hectómetros cúbicos de agua recogidos por los embalses de los ríos Ter y Llobregat servirán para evitar nuevas restricciones en los próximos meses.
Dicho de otra forma, la mayoría de poblaciones no entrarán en la fase 2 de la emergencia por sequía (se activa cuando quedan solo 67 hm3 en el sistema Ter-Llobregat), un estadio que sí está vigente en las localidades del Empordà que dependen del pantano Darnius Boadella. El hecho de que no se declare esta etapa más restrictiva significa que los barcos, de momento, no serán necesarios. «No los descartamos para más adelante, pero en verano no están previstos», concretó el secretario general de Acció Climàtica, Josep
Vidal. Plaja subrayó la importancia de la crecida «ligera» de los embalses y reiteró que la nieve se reflejará en los datos de las próximas semanas a medida que aumenten las temperaturas y se funda, aportando más agua a los ríos. Por lo tanto, está claro que no se esperan nuevas restricciones en verano. ¿Pero existe la posibilidad de rebajar las actuales medidas? Sí, pero sin correr más de la cuenta. Para eliminar el decreto de emergencia se requiere que haya más lluvias.
«No queremos marcar un umbral exacto para salir de la emergencia», afirmó Vidal. En los últimos días, el conseller David Mascort habló de alcanzar el 20% de la capacidad media de los embalses y también citó datos como el 26% (la situación exacta de hace un año). Lo que tienen claro en la Generalitat es que anunciar la salida de la emergencia para luego, al cabo de poco, verse obligados a declararla de nuevo no es una buena idea.
¿Piscinas abiertas?
Como de momento la emergencia sigue vigente, se mantiene la prohibición de llenar (total o parcialmente) todo tipo de piscinas (excepto las que se usan para la práctica del deporte o con fines terapéuticos). Pero el Govern ya trabaja codo a codo con los municipios para decidir qué se consideran refugios climáticos. En caso de que las piscinas entrasen dentro de la definición, se permitiría llenarlas.
El año anterior, en fase de excepcionalidad (la previa a la emergencia) se permitió el llenado de piscinas de hoteles, comunidades de vecinos y cámpings. En las próximas semanas, se anunciará una decisión al respecto. De todas formas, algunos hoteleros siguen pendientes del visto bueno administrativo para sacar adelante sus desalinizadoras portátiles que usarán para llenar piscinas. El Govern ya dio luz verde, pero los documentos están en trámite.
Tras la reunión de ayer de la Comisión Interdepartamental de la Sequía, se anunció la imposición de 143 expedientes sancionadores a ayuntamientos por haber superado los consumos de agua máximos permitidos. De estas 143 multas, se han resuelto definitivamente una treintena y 24 ya se han pagado. Además, se ha sancionado a 20 empresas por gastar más agua de la establecida.
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