Plan de revitalización para las las históricas Galeries Sarrià
La totalidad de la finca pertenece ahora a la quinta generación de una familia de empresarios del barrio, los hermanos Xavier y Oriol Aguilar.
Un espacio emblemático del barrio de Sarrià de Barcelona inicia una nueva etapa tras completar a principios de 2024 un lento cambio de propiedad. Se trata de las Galeries Sarrià, nacidas en los años 80 y con doble entrada por la popular calle Major y por Salvador Mundí. Son una de las pocas galerías cubiertas que quedan en Barcelona, un formato que vivió sus años dorados hace medio siglo y que ha acusado especialmente la crisis del pequeño comercio.
La totalidad de la finca pertenece ahora a la quinta generación de una familia de empresarios de Sarrià, los hermanos Xavier y Oriol Aguilar, que reivindican su voluntad de «revitalizar» las galerías y «ponerlas de nuevo en valor». A través de la sociedad Constant Inversiones se han hecho poco a poco con la treintena de establecimientos que integraban la comunidad de propietarios, en un proceso que se ha alargado desde 2018 hasta 2024 por la complejidad de las negociaciones, todas ellas individuales.
Tras la adquisición inicial de los locales vacíos, los Aguilar compraron los que tenían inquilinos. Ello conllevó pactar realojos para los negocios que lo solicitaran, que fueron dos peluquerías. La tercera fase, la más delicada, han sido los establecimientos regentados directamente por los titulares. Tras meses de tira y afloja, la empresa confirma que ha sellado acuerdos de permuta e indemnización con una juguetería, una tienda de suvenires y una veterana joyería, que ha sido el último negocio independiente operativo en las galerías.
Importante deuda
Fuentes de la empresa detallan a EL PERIÓDICO que la finca arrastraba «una importante deuda comunitaria derivada de los impagos de algunos propietarios de locales inactivos» y «graves deficiencias en instalaciones eléctricas, térmicas y de protección contra incendios» que no se ajustaban a la normativa vigente. De hecho, el inmueble ya lleva años en obras, que han coexistido con la actividad de los últimos comerciantes. Durante la larga transición, además, ha habido actos incívicos en el interior del recinto, que han suscitado quejas vecinales y denuncias a la Guardia Urbana.
La reconversión del recinto ya
Los planes de futuro pasan por «replantear la actividad» del espacio
ha empezado, a través de mejoras en la insonorización para reducir molestias vecinales y los preparativos para comercializar el nuevo espacio. Los dos antiguos accesos ya no lucen el cartel de madera con el Galeries Sarrià que los había enmarcado el último lustro, al dejar atrás la anterior denominación Centre comercial Sarrià.
Los planes de futuro, avanza Constant Inversiones, pasan por «replantear la actividad» y la configuración del espacio. La propiedad «plantea la posibilidad de convertir las galerías en un único espacio comercial, apostando por reducir el número de comercios y mejorar la eficiencia logística con una única entrada comercial y otra de mercancías». Además, prevé adherirse a las entidades de comerciantes de Sarrià e impulsar la economía de barrio. ■