El Periódico - Castellano

EEUU, el Reino Unido y Francia defendiero­n el cielo israelí

▶ Una red internacio­nal de satélites, aviones y radares terrestres y marítimos se activaron en la noche más larga

- ANDREA LÓPEZ-TOMÀS

De repente, en plena noche de sábado, decenas de miles de pantallas se iluminaron. Estaba pasando. Poco antes de las ocho, se concretaba el tan anunciado ataque de Irán a Israel como respuesta al asesinato atribuido al Ejército israelí de miembros de su Guardia Revolucion­aria presentes en el consulado iraní de Damasco. Una batería de cientos de drones y misiles abandonaba Irán en el primer ataque militar directo de Teherán contra territorio israelí en su historia. Las altas capacidade­s militares de Israel y de sus aliados, junto al previo conocimien­to de su llegada, les permitió destruir la mayoría fuera de las fronteras del Estado hebreo. Con sólo una persona herida (una niña de 7 años) y una base aérea dañada, Tel Aviv se apuntó otro tanto en esta guerra.

Con el shabat judío terminado, empezaron a llegar las primeras informacio­nes. Faltaban pocos minutos para las ocho de la tarde cuando las autoridade­s militares y políticas hebreas recibieron el aviso del lanzamient­o de drones y misiles desde Irán y territorio­s aliados con desti

no Israel. Según Tel Aviv, Teherán lanzó 170 drones, más de 30 misiles de crucero y más de 120 misiles balísticos. Los socios del Estado hebreo también recibieron estas primeras informacio­nes y se puso en marcha la operación defensiva. Estados Unidos, el Reino Unido y Francia activaron la red de satélites, aviones y radares terrestres y marítimos para, junto al Ejército hebreo, pasar a defender a Israel.

Al igual que hizo Tel Aviv, sus países vecinos, como el Líbano, Jordania o Irak, cerraron inmediatam­ente el espacio aéreo para evitar que los artefactos iraníes afectaran a la aviación civil. Las fuerzas aéreas israelíes, británicas y estadounid­enses llevaron a cabo intercepci­ones en el espacio aéreo iraquí y jordano, donde las potencias occidental­es cuentan con bases militares.

Con la presión creciente de las últimas semanas contra el Gobierno de Binyamín Netanyahu por la brutalidad de la guerra en Gaza, este ejercicio de unión y compañeris­mo se hacía inimaginab­le. Esa es otra de las victorias israelíes tras este ataque.

Respuesta inmediata

En un país educado en la guerra como Israel, la respuesta fue inmediata. El portavoz del ejército, Daniel Hagari, anunció la cancelació­n de las actividade­s educativas y limitó las reuniones a un millar de personas. Netanyahu se dirigió a la nación y habló por teléfono con el presidente estadounid­ense, Joe Biden, que canceló un fin de semana de descanso en Delaware para reunirse con los miembros de su Consejo Nacional de Seguridad.

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