‘Fairy Ballroom’, explosión de magia y sensualidad
El grupo femenino de burlesque The Wild Cherries celebra su décimo aniversario con un espectáculo en el que participa la cantautora Susu.
La celebración del décimo aniversario de The Wild Cherries, un grupo de burlesque y otros estilos de danza, convirtió anoche el Teatre del Centre de Gràcia en una fiesta de magia y fantasía, picardía, elegancia y toques de humor. El espectáculo Fairy Ballroom, que presentó Monsieur Champagne, fue una bomba de sensualidad. Inspirado en el mundo de las hadas, en él se vieron elfos, diosas vikingas, espíritus de mujeres de agua de la mitología catalana y sensuales ángeles.
La primera parte del show fue un concurso que ganó el grupo Sensual Beats, formado por una docena de mujeres de diferentes edades que comparten su pasión por el burlesque como danza empoderadora. Su número fue uno de los más aplaudidos. En él, mujeres de todo tipo, desde monjas a médicos o amas de casa, se transformaban en mariposas antes de mostrar su lado más erótico, ligeras de ropa, con toda naturalidad.
Diana Cifuentes y las gemelas Nadir y Viviana López Novell, que han mantenido vivo el grupo de las Wild Cherries –también forman Odalisk, especializado en danza tribal–, celebraron 10 años entre amigos, gente que han seguido su trayectoria. En el apartado musical participaron desde la cantautora Susu (Susana Moll), con una inspirada versión a guitarra y voz de Riverside, de Agnes Obel, y la cantante Thanya Santos, que interpretó Cuando las nubes oculten el sol
acompañados del trío Odalisk, que tuvo varias actuaciones en un show
variado donde sonó todo tipo de música, desde folk a rock, jazz, pop y música de ballet.
Hadas de hielo
Odalisk abrió el espectáculo con Nivairas, un número de tribal fusión inspirado en las hadas de hielo del Pirineo catalán. Tras el intermedio la magia volvió con el número picante y provocativo Magic Butterflies, que ofrecieron las Spicy Bomb Shells, mientras que The magical twins, otro nombre artístico de las gemelas de The Wild Cherries, se convirtieron en sensuales ninfas aladas e iluminadas. Muy diferente fue la actuación de Essenda, que se transformó en Hathor, la diosa cósmica del amor en la mitología egipcia, combinando danza del vientre con un elegante trabajo con fluidas telas. Después llegó Emilie Brisset convertida en Nixie, un ser mágico de Escandinavia que hipnotizó al público con su danza y sus velos.
Y la traca final: Miss Sweet Mimi, crack del burlesque, invocó el deseo y la pasión con una boa azul que acaparó las miradas en un sensual baile que acabó de forma apoteósica luciendo su espectacular figura. Morgana, otra invitada especial, sorprendió al público convertida en hada verde con un elaborado atuendo que le permitía moverse cual felino pero con la fuerza y el carisma de una guerrera que explotó en una épica danza con espada. The Wild Cherries puso la guinda con un número donde destacó el vestuario que no duró mucho en su cuerpo.
El espíritu de The Wild Cherries se ha mantenido una década gracias a la entrega y pasión de estas hadas apasionadas por la danza.
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