Sánchez cierra filas con un Illa «president con el acuerdo de distintos partidos»
▶ El líder del PSOE llama a evitar el «bloqueo» y el candidato del PSC le agradece su apoyo
Pedro Sánchez no tenía que estar ayer en Vilanova i la Geltrú. Pero estuvo. El PSC anunció con solo 24 horas de antelación que, finalmente, contaría con él en el penúltimo mitin, antesala de la traca final de hoy en el pabellón del Vall d’Hebron. Fuentes socialistas explicaron que el presidente del Gobierno se sintió arropado la semana pasada, un ambiente lejos de la hostilidad que ahora, aseguran, se respira en Madrid. Y muy distinto también al de años atrás, cuando el procés estaba aún en la cresta de la ola y era inconcebible que pisara Barcelona sin protesta independentista en la puerta. Salvador Illa necesita a Sánchez; y Sánchez necesita más que nunca a Catalunya.
Y fue en este escenario, cuando faltan dos días para que las urnas emitan su veredicto, que el líder del PSOE quiso dejar claro su apoyo incondicional al candidato del PSC a sabiendas de que para gobernar tendrá que tejer un pacto que se prevé complejo. Hablando en plata: que no lo va a dejar en la estacada si gana por más que los independentistas amenacen con desestabilizar la legislatura española si los socialistas se llevan la presidencia de la Generalitat. La disyuntiva del 12 de mayo, resumió, es esta: o Illa de presidente «con un acuerdo entre distintos partidos», o «bloqueo»; o la nueva etapa invocada hasta la saciedad en esta campaña, o «discordia y división» durante cuatro años más. «Me vais a tener a vuestro lado porque tengo más fuerzas y ganas que nunca», proclamó.
«No has fallado nunca»
Consciente de ese apoyaré vital para el PSC, Illa agradeció el gesto. «Para mí es muy importante que estés aquí, siempre que he requerido de tu apoyo, has estado. No has fallado nunca a Catalunya», dijo el candidato. En la historia del partido pesan antecedentes como el que se produjo antes del segundo tripartit, cuando José Luis Rodríguez Zapatero llegó incluso a prometerle la presidencia a Artur Mas, consigna que José Montilla desobedeció reeditando la alianza con ERC e ICV.
Ahora, en la cúpula de la calle Pallars están convencidos de que será distinto, que Sánchez no sacrificará la presidencia de la Generalitat a cambio de su estabilidad. Sobre todo porque, dicen fuentes socialistas, los independentistas no pueden arriesgarse a ir a otras generales que no les irían bien y que podrían acabar con un Gobierno de PP y de Vox. «Con dos presidentes socialistas, uno en la Generalitat y uno en la Moncloa, Catalunya y España serán imparables», subrayó Sánchez reafirmándose en su compromiso. Y ha recordado que fue con dos presidentes de «derechas», Mariano Rajoy en el Gobierno y Carles Puigdemont en el Palau, cuando se produjo la «mayor quiebra social y territorial» de los últimos 45 años.
El líder del PSOE arremetió contra la derecha y «ultraderecha», sea la de Vox o la independentista de Aliança Catalana. El partido de Sílvia Orriols puede irrumpir en el Parlament e incluso ser decisiva para una nueva mayoría independentista.
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