El Madrid de los mosqueteros
Se fueron Ramos, Cristiano y Benzema y en la última gran noche blanca el futbolista terminal no fue Bellingham, sino un delantero del camión escoba cedido en el finalista de la Copa de Europa por un equipo de Segunda (Espanyol). Nada concuerda salvo en un Madrid donde, además de Joselu, otros cuantos modestos han improvisado la gloria recientemente, sean Nacho, Lucas Vázquez, Brahim, Lunin, Rüdiger…
Ninguno de ellos figuraban en la lista de titulares fetén que manejaba Carlo Ancelotti al inicio del curso. El técnico más condecorado de la Copa de Europa (cuatro títulos) al frente de una Quinta de Mosqueteros. Sin nostalgia de los pretorianos que se fueron y sin mayores lamentos por los apelotonados en la enfermería durante la temporada, en este Real uno han sido todos y todos han sido uno.
El Madrid llegará a Wembley con sus cuatro capitanes (Nacho, Carvajal, Modric y Kroos) a un dedo de igualar las seis Copas de Europa de Gento, marca imbatible desde hace 58 años. Una señal inequívoca de la perpetuidad de un club que prevalece sobre tal o cual galáctico. No es asunto menor si se toma como referencia a su mayor opositor. En el Barça, tras el más fascinante equipo de su historia, Messi se quedó a la intemperie europea desde la final de Berlín 2015.
Tras el majestuoso duelo esgrimista de Messi y Cristiano, todo apuntaba al nuevo pulso entre Mbappé y Haaland. El francés, de puntillas ante el Borussia Dortmund, llegará a Chamartín sin una Champions en el zurrón. El noruego, de rebajas en esta edición, no ha podido dar carrete al éxito del City en 2023. Lo del Dortmund también tiene su miga. Desde su segunda y última