En las redes, en catalán
La mitad de los jóvenes de 15 a 34 años habla habitualmente en castellano, frente a una cuarta parte que se expresa más en catalán. El resto utiliza los dos idiomas, y un grupo reducido usa otras lenguas, según la Enquesta de la Joventut de Catalunya de 2022. En síntesis, los jóvenes de Catalunya usan mayoritariamente el castellano para comunicarse. Y la tendencia crece. Teniendo en cuenta que la supervivencia de una lengua la garantiza que sus hablantes la usen, si los jóvenes la abandonan, no hay relevo generacional.
¿Qué podemos hacer? El catalán forma parte de la riqueza cultural y es el idioma propio de Catalunya; pero si no queremos que se transforme en una lengua de museo, o que sea percibido como un idioma institucional o reverencial, ligado a determinados usos e ideologías, hay que usarlo en todas las situaciones. Son necesarias políticas positivas y simpáticas adecuadas a todos los segmentos de la población.
Las nuevas generaciones ya no sienten la lengua como el elemento identitario más significativo, ni personalmente, ni como país. ¿Dónde y cómo se interrelacionan? La respuesta es clara: en las plataformas y las redes, donde influencers e instagramers determinan marcos mentales, modelos y lengua a sus miles de seguidores. A favor, pues, de que se promueva que los jóvenes usen en las redes un catalán divertido, iluminador y cómplice (aunque no sea tan genuino) que los defina y genere proximidad emocional.
Personalmente, tengo el honor de coordinar el Jurado del Premio de cine Ments Despertes del Grupo SomVia, sobre salud mental. Participan adolescentes de secundaria, bachillerato y módulos profesionales de centros de enseñanza de Catalunya. Hacerlo en catalán puntúa. Me impacta ver los códigos de un cine nuevo, que incluye las redes como un sublenguaje, en el que ellos y ellas especialmente actúan como protagonistas de su propia realidad emocional. Haciendo cine en catalán desarrollan su creatividad, el trabajo cooperativo y su salud emocional y emergen nuevas vidas para el catalán. Se trata de eso.
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