Brufau: «Repsol no es retardista, sino activista contra el cambio climático»
▶ El presidente de la petrolera replica a Ribera y obtiene el aval de los accionistas a la apuesta por los combustibles renovables
«En esta casa no somos retardistas ni negacionistas. Somos absolutos activistas en la lucha contra el cambio climático y lo demostramos cada día al descarbonizar nuestra industria», afirmó ayer el presidente de Repsol, Antoni Brufau. Respondía, así, a las declaraciones de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, tras la participación del consejero delegado de la petrolera en el último Foro de Davos, en el que tildó de «ideológica» la política energética europea y defendió el uso de todas las tecnologías en la transición energética.
La afirmación se produjo durante la intervención de Brufau en la junta de accionistas de Repsol, celebrada en Madrid, en la que los dueños de la compañía avalaron con sus votos su estrategia de
transición energética, que fue una de las cosas que puso en cuestión la vicepresidenta Ribera y que tomó todavía más relevancia pública tras una demanda de Iberdrola por ecoblanqueo en su publicidad de biocombustibles. Esta estrategia pasa por mantener su producción de petróleo y gas e impulsar su descabornización a través de los combustibles y gases renovables, como defendieron durante la junta tanto el presidente de la petrolera como su consejero delegado, Josu Jon Imaz.
Brufau, en cualquier caso, quedó completamente eclipsado por Imaz, quien al final del encuentro entró en el cuerpo a cuerpo dialéctico con varios accionistas, activistas de organizaciones como Greenpeace y Finanzas Éticas. Imaz acusó a la «ideología cerrada» de
estos activistas y al «lobi eléctrico» del incremento de las emisiones de CO2 y aseguró que Repsol «seguirá produciendo petróleo y gas porque el mundo lo necesita». «El cable, la mesa y la silla sobre la que estoy sentado están hechos con petróleo. Las palas de los aerogeneradores están hechas de petróleo, la carrocería de lo coches eléctricos cada vez tendrá más petróleo para bajar el peso y los paneles fotovoltaicos están hechos con petróleo. Necesitamos mucho petróleo. Y además tiene una virtud, que no genera emisiones porque no se quema», afirmó el dirigente. Antes, los activistas habían acusado a la compañía de ser el primer «generador de cambio climático» de España y de «confundir a la opinión pública», y le habían advertido de que «el petróleo y el gas verde no existen».
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