Impulso a jóvenes creadores
Directora del Disseny Hub, lleva cinco años al frente del programa Barcelona Fashion Forward, que ayuda a diseñadores y marcas emergentes a montar sus propias empresas. Los ganadores de la última edición ya venden sus prendas, joyas y calzado en una tienda efímera que acaba de abrir en pleno paseo de Gràcia.
Hasta el próximo 6 de julio, el Paseo de Gràcia cuenta con una nueva tienda donde jóvenes talentos de la moda y el diseño de joyas y calzado venden sus creaciones. Son las cuatro empresas ganadoras de la cuarta edición del programa de emprendimiento Barcelona Fashion Foward, que promueve el Institut de Cultura de Barcelona, a través del Disseny Hub, y en colaboración con Barcelona Activa. Una especie de máster que hace cinco años puso en marcha Mireia Escobar, la directora del DHub y de la nueva área municipal de Industrias Creativas.
«Es un proyecto que surgió de Barcelona Activa, porque es un modelo muy de incubar y acelerar empresas. Habíamos detectado que en el sector de la moda faltaba este asesoramiento y formación comercial, comunicación y digitalización a los jóvenes talentos y marcas incipientes, que muchas veces se han formado en diseño, pero les falta este lado empresarial para montar su negocio», describe.
Para Escobar, «no se trata de un programa de emprendeduría cualquiera, ya que no solo repasa la parte teórica sectorial sino que además la pone en práctica con una batería de servicios como es esta pop up, donde las empresas pueden testear su producto y comunicación con el cliente final en un espacio presencial y exclusivo».
«Tradicionalmente, Barcelona ha sido muy creativa. Hubo un auge del diseño y de escuelas de diseño ya antes de los Juegos del 92. Pero si bien la ciudad no destaca por tener la mejor escuela de diseño o de arquitectura, sí que tenemos el mejor ecosistema, porque tenemos más de 20 escuelas de arquitectura y diseño y moda, lo cual quiere decir que cada año salen licenciadas 10.000 personas. Por eso no podíamos obviar lanzar un programa desde la Administración que promocionara tanto talento. Nosotros les damos ese último empujón», afirma la directora del DHub.
Formación personalizada
«Desde su creación, el programa ha asesorado a 54 marcas y empresas del sector de la moda. En cada edición un jurado escoge a 15 empresas candidatas que han de reunir ciertos criterios, como ser de Barcelona y tener al menos un año y no más de cinco. Durante cinco meses reciben cápsulas formativas grupales y mentorías personalizadas. Después, se seleccionan cuatro diseñadores o marcas, a las cuales, y durante otros seis meses, se les hace un plan de servicios a medida para mejorar su comercialización. El final es este showroom de ventas y comercialización a público final», detalla Escobar, que confiesa que «para ellos es un superregalo participar, aunque no pasen a la fase final».
Hasta ahora, una tienda de La Roca Village acogía por un tiempo los trabajos ganadores. Pero esta vez, la tienda efímera se ubica en el espacio de Lynk & Co, una flagship store de la marca de coches homónima situada en Paseo de Gràcia con Consell de Cent, especializada en productos de diseño. Durante dos meses, será el mejor escaparate en plena milla de oro de Barcelona para cuatro jóvenes marcas con ganas de comerse el mundo.
Cuatro protagonistas
Por ejemplo, Sabinis, la marca de calzado femenino artesanal creada por Sabina Teruel, encantada con el programa, ya que «necesitaba metodología para crear una colección con sentido y negocio», reconoce. También presenta y pone a la venta su proyecto Carlota Ranera. Su firma de moda de mujer, Carlota Cahis, se basa en prendas de punto de gran calidad para «ofrecer a las mujeres una sensación de completa libertad».
Love by Ksenia Karpenko, de Ksenia Tsvierkun, combina la moda contemporánea con un exquisito patrimonio cultural de Ucrania, el país del que proviene, para crear prendas artísticas que se pueden vestir. «No es la primera marca ucraniana que ha disfrutado de esta beca del ayuntamiento. Vienen muchos diseñadores que se han asentado en Barcelona huyendo de la guerra», certifica Escobar. Por ejemplo, hace dos años, también aceleró su proyecto la diseñadora Kati Lanhe, de KM by Lange, que debutó en la 080 Barcelona Fashion en 2022, un mes después de haber salido con lo puesto y una pequeña maleta, tras los primeros bombardeos de Putin sobre su ciudad natal, Vinnitsa. Por último, también expone la marca Other. ordinary apparel, de Peta Moreno y Candela Rosito, con diseños clásicos y detalles bien elaborados y artesanos.
«La mayoría de la empresas de moda que han pasado por el programa siguen en activo, lo cual nos confirma el éxito del proyecto», constata Escobar. Entre todas, asegura que algunas de las marcas más relevantes y con más proyección son Pardo Hats (pura artesanía en sombreros), La Cabellera de Berenice (joyería), Paraíso (moda urbana para hombre, sobre todo bañadores), Owl (diseños con paravientos reciclados), G-lem (vestidos de invitada) o Zhannaona (especialistas en gender fluid), entre otras.
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Las marcas son Sabinis, Carlota Cahis, Love by Ksenia Karpenko y Other. ordinary apparel
Dilluns 13 maig de 2024 a les 19 h
El festival Primavera Sound se celebrará entre los próximos 29 de mayo y 2 de junio, pero este año va a estar de luto. Ha fallecido Steve Albini, quien al frente del grupo Shellac ha sido presencia más que recurrente a lo largo de la historia del festival barcelonés. Sus actuaciones son memoria viva del Primavera Sound. La banda de noise, rock y post-hardcore fundada en 1992 con el batería Todd Trainer y el bajista Bob Weston queda irremediablemente huérfana. Nunca un trío musical fue tan orgánico. Sin una de sus piezas, y más siendo Albini quien falte, el grupo ya no tiene ningún sentido.
Albini tenía 61 años. Murió esta semana de un ataque al corazón en Electrical Audio, su estudio de grabación en Chicago. Así lo confirmaron los técnicos del estudio. La pérdida para el rock alternativo estadounidense es irreparable.
Porque además de sus discos con Shellac, vitaminados, ariscos y crudos como sus actuaciones, muy espaciados en el tiempo –solo media decena desde 1994, editados preferentemente en vinilo–, de un par o tres grabados en colaboración y de su participación en una banda poco conocida (Rapeman) y en otra más importante (Big Black, grupo punk de la primera mitad de los 80), lo que define la fundamental carrera de Albini es su trabajo como productor e ingeniero de sonido.
El momento y lugar adecuados
Estuvo en el momento oportuno en el lugar adecuado. O simplemente hizo posible que ese momento ocurriera y contribuyó desde la sombra, como han hecho tantos productores a lo largo de la historia, creando conceptos y recomendando tipos de sonido.
Formado en el punk, o en los residuos del punk (sus bandas preferidas eran Ramones, Stooges, The Wire, Suicide, The Birthday Party, PiL y The Fall), y crítico musical durante años en diversas revistas alternativas, Albini contribuyó al sonido del grunge al producir el segundo álbum de Pixies, Surfer Rosa (1988), y el tercero y último de Nirvana, In Utero (1993). Estuvo también detrás del segundo de PJ Harvey, el agresivo Rid of me (1993). Elaborar un sonido crudo, directo, sin ornamentos, fue una de las premisas de su trabajo como productor, aunque también contribuyó en las mezclas de algunas de las canciones de Mogwai, auténticas murallas de sonido. En 2007 produjo The wirdness de los Stooges de Iggy Pop, haciendo realidad el sueño de grabar a una de sus bandas más admiradas.
En el caso de Nirvana, colaboró con ellos al final. En los otros, dejó de colaborar cuando o bien los músicos tomaron otras sendas o aspiraron a audiencias mayores. Él prefería definirse como un ingeniero de sonido, alguien que soluciona problemas al servicio del grupo o solista con el que trabaja. En algunos discos aparece acreditado de este modo aunque realizara igualmente las labores habituales de un productor. De un modo u otro, el rock independiente y alternativo estadounidense, el grunge y otros estilos, siempre lejos de las grandes discográficas, ha contraído una enorme deuda con él. Sin Albini y sin Shellac, el Primavera Sound será distinto.
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Sin Albini y sin Shellac, el Primavera Sound será distinto y la próxima edición estará de luto