Una segunda vuelta para Junts y ERC
Posconvergentes y republicanos competirán el 9J por ratificar su trabajo en Europa a favor de la internacionalización del ‘procés’. Ambas fuerzas volverán a enfrentarse tras la batalla del 12M. de de Los mejores destinos para vivir un verano lleno
Ni 15 días habrán transcurrido entre el último acto antes de las elecciones catalanas del 12 de mayo y el pistoletazo de salida de la campaña electoral para las europeas, que comienza oficialmente la madrugada del viernes con eventos en la tarde del jueves. Un contexto que no es el mejor escenario para encarar unas negociaciones para la configuración de la Mesa del Parlament y del futuro Govern que todas las formaciones quieren que trasciendan lejos de los focos y del ruido. El calendario, sin embargo, aprieta. El día 9 de junio hay nueva cita con las urnas y el día 10 es la última jornada para constituir el nuevo hemiciclo catalán. Lo que implica, también, la elección del nuevo presidente o presidenta de la institución, una carta que puede servir para desencallar después la investidura del futuro president.
Se trata de una fecha límite, porque podría constituirse antes. Está en manos del president de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, fijar el día. Pero nada hace pensar que haya incentivos para adelantarlo y hacerlo coincidir con la campaña europea, salvo que los republicanos intuyeran que se esté gestando un pacto que no les incluye, algo que a estas alturas parece remoto. Además, el resultado de esta negociación marcará el futuro camino de los pactos para la investidura y, antes de los comicios europeos, nadie querrá enseñar sus cartas.
La posibilidad de que ERC pueda sumarse a una fórmula con el PSC y los Comuns será un ariete para Junts durante los próximos 15 días. La candidatura liderada por Toni Comín planteará los comicios como una reválida de la ventaja que sacaron a los republicanos el 12M, cuando la debacle de ERC dejó una diferencia de 13 escaños entre uno y otro, y casi ocho puntos.
Illa o Puigdemont
Comín lo hará tratando de situar los republicanos en la disyuntiva de hacer presidente a Illa o a Carles Puigdemont, a pesar de que las posibilidades de que prospere la investidura del líder de Junts son remotas. Los socialistas, que deberían abstenerse, ya lo han descartado.
Pero en el 9J también estará presente la batalla por el relato en Europa. Las últimas elecciones europeas las ganó Junts, dejando al PSC en segundo puesto y ERC, en tercero. Entonces, la candidatura liderada por Puigdemont consiguió sacar casi un millón de votos; los republicanos, con Oriol Junqueras al frente pese a estar entre rejas, lograron 733.401 votos, mucho más que el pasado domingo.
Ahora, Comín y Diana Riba (ERC), los nuevos cabezas de lista, buscarán ratificar el trabajo hecho en el continente a favor de la internacionalización del procés. Especialmente
Junts, que ha convertido la lucha judicial europea en su principal caballo de batalla.
Esquerra, por su parte, empieza la carrera muy tocada por los resultados de las catalanas y en plena guerra interna. Sin embargo, los republicanos tratarán de exhibir las alianzas de su formación en Europa. Mientras que Junts quedó fuera de los grandes grupos europeos, ERC volvió a integrarse con los Verdes. Esto le ha permitido tener más peso dentro de la Eurocámara.
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