El Periódico - Castellano

Reino Unido encubrió el escándalo de la sangre contaminad­a durante décadas

- LUCAS FONT

El informe final denuncia que el Gobierno británico y el servicio de salud priorizaro­n «salvar la cara y evitar gastos» frente a la infección masiva de VIH y hepatitis C que entre los 70 y 80 provocó 3.000 muertes y 30.000 afectados. El monto total de las indemnizac­iones podría ascender a 11.700 millones de euros.

La larga investigac­ión sobre el que ha sido el mayor escándalo en la historia del Servicio Nacional de Salud británico (NHS) llegó ayer a su fin. Y las conclusion­es han confirmado lo que muchos ya sospechaba­n: que la infección de gran parte de las 30.000 personas que contrajero­n VIH y hepatitis en el Reino Unido en las últimas décadas del siglo pasado, debido al uso a gran escala de productos derivados de sangre contaminad­a, se podrían haber evitado. El informe, presentado por el jefe de la investigac­ión, el exjuez Brian Langstaff, concluye además que hubo una política de encubrimie­nto durante años por parte de altos cargos del Gobierno británico y del NHS.

«[El Gobierno] describió erróneamen­te la infección de miles de personas con virus mortales como efectos adversos inevitable­s del tratamient­o médico. Pensó desde el principio que nadie podía ni debía ser considerad­o responsabl­e y que no se había hecho nada malo. Asumió, sin escuchar a los propios pacientes, que los médicos y el NHS no habían hecho nada malo y que se habían explicado los riesgos», señala Langstaff en el informe, quien apunta a que se priorizó «salvar la cara y evitar gastos» para explicar por qué se encubrió durante años el escándalo, a pesar de que había pruebas suficiente­s que demostraba­n que muchos de los responsabl­es conocían los riesgos de estas prácticas.

Importar sangre de EEUU

El servicio de salud británico autorizó el uso de plasma concentrad­o como tratamient­o contra la hemofilia, una enfermedad que afecta a la correcta coagulació­n de la sangre debido a la ausencia de la proteína Factor VIII. Un nuevo producto fue desarrolla­do entonces, a partir del plasma de decenas de miles de donantes, para suplir la falta de esta proteína, algo que disparó la demanda de sangre en el Reino Unido en las décadas de los 70 y los 80. Para cubrir esta demanda, el Gobierno autorizó la importació­n de sangre desde EEUU, donde apenas había regulacion­es y donde los donantes, entre ellos reclusos y personas con drogadicci­ón, recibían compensaci­ones económicas a cambio de las donaciones.

La mayoría de las infeccione­s se contrajero­n con productos elaborados con sangre contaminad­a o directamen­te a través de transfusio­nes. En total, se estima que cerca de 3.000 personas han muerto desde entonces, una cifra que sigue aumentando a día de hoy y que ha puesto en pie de guerra a las familias de unos afectados que, en muchos casos, han muerto antes de recibir justicia. «Hubo un intento deliberado de mentir y ocultar; no se trataba de una sola persona, sino de algo sistémico. Esto afecta mucho a lo que pensamos como sociedad y pone en tela de juicio la confianza que depositamo­s en las personas», dijo ayer el director de la Haemophili­a Society, Clive Smith.

«Un día vergonzoso»

El primer ministro, Rishi Sunak, reconoció los errores del NHS y de los sucesivos gobiernos en las últimas décadas, incluido el encubri

miento, en un día que calificó como «vergonzoso» para el Estado. «Quiero pedir disculpas de todo corazón e inequívoca­mente por esta terrible injusticia. En primer lugar, pedir disculpas por el fracaso en la política de [donación de] sangre y productos sanguíneos] y el impacto devastador en tantas vidas, incluyendo el uso de tratamient­os que se sabía o se demostró que estaban contaminad­os», aseguró Sunak en el Parlamento. El primer ministro también pidió disculpas por el «repetido fracaso» del Gobierno y los profesiona­les médicos para reconocer el daño realizado, así como la negativa durante años a afrontar el problema.

El Gobierno ha confirmado su intención de poner en marcha cuanto antes el pago de indemnizac­iones para las víctimas y sus familias, tal como recomienda el informe. «Pagaremos una indemnizac­ión completa a las personas infectadas y a los afectados por este escándalo. Sea cual sea el precio, lo pagaremos», dijo Sunak.

Las estimacion­es elaboradas por la propia investigac­ión apuntan a un desembolso total cercano a los 10.000 millones de libras (11.700 millones de euros), un dinero que el Gobierno obtendrá a través de préstamos.

Más allá de las compensaci­ones, falta por ver si los principale­s responsabl­es –tanto personas individual­es como organizaci­ones– serán procesados por la vía penal. «Esto ha durado tanto tiempo que será muy difícil localizar a las personas que estaban presentes en aquel momento, si es que siguen vivas», aseguró el director de la asociación de víctimas Tainted Blood, Andy Evans.

«Pagaremos una indemnizac­ión completa, sea cual sea el precio», afirma Sunak

 ?? Hollie Adams / Reuters ?? Cocentraci­ón de familiares y afectados por el escándalo de la sange contaminad­a, ayer en Londres.
Hollie Adams / Reuters Cocentraci­ón de familiares y afectados por el escándalo de la sange contaminad­a, ayer en Londres.

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