El Periódico - Català - Dominical
Eastern Market
Pasear por este mercado con más de 150 años es uno de los planes más populares durante el fin de semana.
Existe todo tipo de proyectos comerciales y urbanísticos interesantes que están aprovechando algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad para rescatarlos de su abandono y rehabilitarlos conservando su carácter. El resultado es una nueva hornada de restaurantes, hoteles con encanto, pequeñas tiendas y bares singulares con una indisimulada obsesión por los cócteles. Uno de esos proyectos es el del edificio GAR, construido en 1898 como club para los soldados de la Unión y que permanecía cerrado a cal y canto desde los ochenta. Después de cuatro años de obras ha vuelto a la vida para albergar dos restaurantes: Republic Tavern, especializado en carne y whisky; y Park and Rec Dinner, que sirve uno de los mejores brunch de la ciudad. Y así, en poco tiempo, Detroit se ha convertido en un destino de moda para los turistas, pero también en un nuevo refugio para artistas, jóvenes emprendedores y millennials en general que quizá no pueden costearse los exorbitados alquileres de Chicago o Nueva York y han decidido asentarse en la ciudad y poner en marcha sus propios proyectos. U NA C I U DAD DE OPORTUNIDADES Y la reconstrucción de Detroit no ha hecho más que empezar. La ciudad está en plena ebullición. Este mismo año abrirá sus puertas el hotel de lujo Shinola en un característico edificio de ladrillo rojo que permaneció abandonado durante años en pleno downtown. Y el emblemático Metropolitan Building acogerá otro hotel, el Element Detroit, cuya inauguración también está prevista para 2018. Pero hay nuevos proyectos urbanísticos repartidos por toda la ciudad. Packard Plant, una de las grandes fábricas de coches de la ciudad a principios del siglo XX, permanecía abandonada desde los años noventa hasta que fue adquirida en 2013 por Fernando Palazuelo, un promotor español ahora asentado en Perú. El proyecto podría implicar una inversión de más de 400 millones downtown, gourmet de dólares a lo largo de 15 años para desarrollar espacios comerciales y de ocio, oficinas y bloques residenciales. Incluso la Estación Central de Detroit, un edificio que quedó en desuso en 1988 y que ha sido el emblema de la decadencia de la ciudad, podría tener ahora una segunda oportunidad. Después de varias intentonas fallidas, sus dueños están sopesando diferentes opciones para rehabilitarlo. Por primera vez en mucho tiempo está llena de oportunidades. Y de esperanza.
ALGUNOS DE LOS EDIFICIOS MÁS EMBLEMÁTICOS SE REHABILITARÁN PARA SACARLOS DE SU ABANDONO