El Periódico - Català - Dominical
Medicina.
EL DRAMA DE LA MIGRACIÓN
En la frontera entre Turquía y Grecia, el río Evros es una trampa mortal para migrantes. Un forense griego intenta identificar sus cuerpos.
El peligroso río Evros, entre Grecia y Turquía, es la tumba de miles de migrantes. Muchos cuerpos se quedan atrapados para siempre en el fondo. Otros emergen deformados e irreconocibles. El forense griego Pavlos Pavlidis ha ideado un método para identificarlos, una tarea dramática.
Los pasos de Pavlos Pavlidis, envuelto en una bata blanca, resuenan en el enlosado. En la sala fría y minimalista, tres grandes neveras de metal gris muestran una temperatura de –10 grados centígrados.
Con un gesto seco y mecánico, este hombre de silueta estilizada atrae hacia él una mesa mortuoria. Un saco verde oscuro envuelve al difunto. Todo lo que se sabe de él está escrito sobre una hoja blanca pegada con celo: que es un hombre y la fecha en la que se encontró. El depósito está aislado en el sótano del Hospital Universitario de Alejandrópolis, al norte de Grecia. Dieciocho cuerpos de migrantes se encuentran allí en este momento. Hombres y mujeres muertos tratando de pasar ilegalmente desde Turquía. «Pedí un contenedor suplementario por falta de espacio», dice.
"A diferencia del agua del mar, la de los ríos no conserva los cuerpos", explica el doctor Pavlidis