El Periódico - Català - Dominical
La maternidad con el 'brexit'
AVE y no solo unas elegidas, porque Toledo está a tiro de piedra en coche y se les dio tren. Como extremeño residente en Zaragoza, pido que de una vez por todas se trate a todos los españoles por igual como a los turolenses y cualquier otra comunidad olvidada por el Gobierno Central. Hace seis meses tuve una nieta, la primera. Su madre, mi hija, de treinta años, está desde entonces dedicada a ella en cuerpo y alma. Las dos, junto con el padre de la criatura, también español, viven cerca de Londres. Llevan trabajando seis años en multinacionales americanas y ambos son ingenieros de Telecomunicaciones. Al dar a luz, mi hija solo tuvo derecho a cuatro semanas de permiso pagadas con un 90 por ciento del sueldo y a un subsidio de 400 libras mensuales durante otros tres meses. El padre tuvo apenas dos semanas libres. A partir de ahí, ella puede estar hasta un año sin trabajar, pero sin cobrar. Llevar a la niña a una guardería normal le costará un mínimo de 1500 euros al mes. Como se ve, todo son facilidades. El caso es que, además, su empresa ha aprovechado la coyuntura para cubrir (casualmente con un hombre) su puesto de trabajo. Cuando deba reincorporarse en enero, no tiene, a priori, puesto al que volver, lo cual le produce cierta incertidumbre y la sensación de que sus posibilidades de promoción se han visto afectadas por su maternidad. Visto lo visto, 1: a lo mejor, en España no estamos tan mal; 2: ¿por qué a las mujeres se nos sigue castigando sutilmente por ser madres a estas alturas del siglo XXI?