El Periódico - Català - Dominical
La otra voz
Hablo en mi nombre y en el de miles de personas, imagino, cuya voz no se oye: aquellas que con un sueldo hacen frente a los impagos de un inquilino moroso, cuya vivienda con desahucio exprés tardan dos años en recuperar. Y de la deuda, mejor ni hablar; que tienen algún piso, bien por su propio ahorro, bien porque lo han recibido en herencia del trabajo de toda una vida de sus padres, que en muchos casos tienen aún una hipoteca que afrontar y que pensaban que con el alquiler podrían vivir un poco mejor. Esas personas, cuando tras muchas batallas recuperan su vivienda, no desean volver a alquilar. Esta es mi voz, también merece ser oída, no tengamos una visión parcial de los hechos.
"Dediquemos un minuto a explicar a los niños el valor de cada cosa que se obtiene con esfuerzo"
es al revés. Bernardo Montoya ha confesado el crimen de Laura Luelmo. Su perfil delictivo es inquietante. Ha pasado 20 años entre rejas por varios delitos; entre ellos, el de asesinato. Salvajadas como esta son frecuentes. Montoya, lejos de corregirse, se ha deshumanizado más. Algo va mal en nuestro sistema si programas de reinserción y reeducación centuplican la hostilidad y la revancha. Ciertas declaraciones irresponsables y buscavotos de algunos políticos y tertulianos incendian más que ayudan. Que una mujer no pueda caminar a la hora que quiera, vestir, moverse o arbitrar escapa a cualquier raciocinio. Taxistas protectores o autobuses que dejan a la usuaria lo más cerca posible del domicilio contribuyen al efecto disuasorio. La Policía, además de a amistades o parejas, es a quien se debe acudir. Es inaceptable que en pleno siglo XXI no existan políticas eficaces contra semejante lacra. La bestia no podrá mordernos a todos. de su formación para hacer de ellos mujeres y hombres de bien. Un mundo más justo clama por ello.