El Periódico - Català - Dominical
Amnistía a los deudores
En mis 72 años de vida, he visto y he vivido muchas cosas; entre ellas, una fuerte crisis económica. Hace ya diez años se llevó mis ahorros, mi casa, mis dos coches y casi mi salud. Ahora, ya jubilada, vivo de mi pequeña pensión que conseguí salvar a duras penas. Veo con estupor cómo algo invisible vuelve a provocar la ruina de mucha gente. Me duele la gran cantidad de muertos y enfermos. Parece que este Gobierno se preocupa de que todo el mundo obtenga, de una forma u otra, un mínimo dinero para poder comer. Pero se han perdido muchos puestos de trabajo. Debería plantearse cómo crear más trabajo para todos. Estamos atravesando una difícil situación, en la que otros muchos empresarios perderán cuanto tenían. Y mañana se sentirán como me siento yo; despojada hasta del derecho a tener una cuenta bancaria, a comprar nada a crédito, ni tan siquiera a poder contratar un seguro de coche. Me quedé con deuda a la Administración y no sé si vencerá nunca. Por ello quería pedir una amnistía económica para los que perdimos todo, tratando de salvar la empresa y los puestos de trabajo de nuestros empleados. Sería volver a sentirme 'persona'; recuperar algo de mi dignidad social. Realmente lo necesito. ANTONIA PONS SALOM. MAHÓN (BALEARES)