El Periódico - Català - Dominical
El sospechoso origen de la COVID-19
Creo a pies juntillas las sospechas del informe que ha creado la inteligencia de Estados Unidos, en el que se apunta a que el patógeno de la COVID-19 pudo salir quizá de un laboratorio de Wuhan y no ser consecuencia de una transmisión de un animal a un hombre (zoonosis), como se había pensado hasta ahora. Gracias a la investigación periodística realizada por The Wall Street Journal hemos podido conocer que en dicho informe se dice que tres investigadores del Instituto de Virología de Wuhan –un laboratorio de nivel 4, que experimentaba con este virus– necesitaron ser hospitalizados de
los gobiernos prebendas o leyes que le favorezcan. Te pongo un ejemplo: fíjate cómo están las calles o avenidas en esta ciudad. Los ciclistas tienen prioridad sobre los coches, pero también sobre los peatones. Aquí, en el paseo marítimo, donde estamos, vamos por una acera cuya mitad pertenece a los ciclistas. Pero es que la mitad de la calzada para vehículos, también. Sin embargo, si contamos cuántos coches pasan por este punto en un minuto, cuántas personas andando o corriendo y cuántas bicicletas, estas últimas representan la menor cantidad respecto a las otras dos, pero son ellos los que disponen de más espacio. ¿Cómo se ha llegado a eso? Pues a través de grupos de poder presionando a las autoridades con manifestaciones, propaganda, etc. Eso es un lobby.