El Periódico - Català - Dominical
NEUMÁTICOS PARA EL COCHE ELÉCTRICO
En 2025, el 30 por ciento de los nuevos coches serán eléctricos. Y sus neumáticos serán diferentes.
Pesan más, tienen mejor aceleración y son más silenciosos que los vehículos convencionales, así que los vehículos eléctricos necesitan neumáticos específicos ideados para adaptarse a su idiosincrasia. La resistencia es crucial. Al pesar mucho, en los momentos de frenada y arranque, los neumáticos del vehículo eléctrico sufren más que en los coches de combustión. El mayor peso y potencia, junto con la forma como esta se transmite (un motor eléctrico entrega el par máximo desde el inicio), requiere que los neumáticos de estos vehículos tengan mayor resistencia al desgaste. El diseño de la banda de rodadura debe ser muy equilibrado para garantizar el agarre sobre todo en condiciones de asfalto con baja adherencia, además de producir un desgaste homogéneo que mantenga esa eficiencia de rodadura y bajo nivel de ruido. Los neumáticos del coche eléctrico, además, deben ser ligeros para evitar que se pierda energía debido a la inercia en la aceleración. Fabricantes como Bridgestone están en ello: la resistencia a la rodadura se ha reducido en un 15 por ciento en sus neumáticos en los últimos cuatro años, esto representa un aumento de la autonomía de entre el 8 y el 10 por ciento.
También Bridgestone ha encontrado una solución para mejorar el rendimiento. Ha ideado unos neumáticos con un gran diámetro y estrechos para reducir la deformación y la pérdida de energía. Este nuevo diseño tiene varias ventajas: ayuda a reducir la resistencia a la rodadura y a la vez mantiene los niveles adecuados de seguridad.
«Los neumáticos de los vehículos eléctricos deben garantizar una mejor resistencia al desgaste sin comprometer la seguridad ni sacrificar el agarre, ni en mojado ni en seco», explica Emilio Tiberio, vicepresidente de I+D de Bridgestone. Y también deben ser silenciosos: es lo suyo en un vehículo que también lo es. Así que el agarre, la resistencia, los decibelios, el ancho, el dibujo, el diámetro... son muchos los aspectos en los que los neumáticos se adaptan para rodar con vehículos eléctricos.