Cáceres, ciudad de ciudades
La Ciudad del Pádel es la última iniciativa proyectada en Cáceres bajo la fórmula del ‘megacomplejo’ Antes llegaron las de la Ciudad de las Artes y también la Ciudad de la Salud La primera se descartó tras varios cambios, mientras que la sanitaria conserv
Un grupo de empresarios reactivaba hace una semana el proyecto de la Ciudad del Pádel, planteado hace casi dos años y aletargado, a la espera de que las circunstancias permitieran la puesta en marcha de la iniciativa, que se nutre de fondos privados (10 millones de euros) pero que se instala en suelo público (una parcela del R-66 situada junto a la Ronda Norte, entre las calles Islas Cíes e Isla La Gomera) y que persigue construir hasta 14 pistas de pádel y un espacio comercial y de ocio en el terreno. La del pádel es la tercera ciudad que se proyecta dentro de Cáceres en los últimos años. Antes fueron las ciudades de Las Artes y de La Salud, con escasa suerte en el caso de la primera, que se abandonó tras varios cambios de ubicación, y algo más en cuanto al complejo sanitario, que no se ha desestimado aún aunque sí se ha “reformulado”, para adecuar los objetivos –“muy ambiciosos inicialmente”, como reconocía hace un año el secretario general de Empleo y Actividades Empresariales de la Junta, Sergio Velázquez– a las actuales limitaciones económicas y presupuestarias.
‘Megacomplejo’ sanitario
El proyecto de la Ciudad de la Salud comenzó a gestarse en el año 2008 y pretendía convertir a Cáceres en un centro de referencia mundial en cuanto a la investigación. La iniciativa, incluida en el Parque Tecnológico de Extremadura que gestionan la Junta de Extremadura y la Uex pretendía aglutinar hasta un centenar de empresas especializadas en biotecnología y biomedicina, centros públicos y privados punteros en investigación, residencias de investigadores, centros de biomecánica y centros de transferencia tecnológica. En total, entre 100 y 200 empresas y centros de investigación y más de 5.000 trabajadores e investigadores, en un ‘megacomplejo’ de unas 200 hectáreas situado en torno al Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón, el nuevo hospital que se ejecuta jun- to a él y el campus universitario, situado a pocos metros de ambos, y destinados a nutrir y nutrirse de los nuevos recursos de esa Ciudad de la Salud.
Las limitaciones presupuestarias obligaron hace un año a replantear el proyecto, que se cont e mpló e n e s e momento como una apuesta por optimizar lo que ya existe y aprovechar más y mejor los recursos del Centro de Cirugía de Mínima Invasión. La consulta planteada por la Junta para segregar terrenos de la parcela del hospital nuevo con el fin de construir una bioincubadora es el primer proyecto concreto.
Epicentro de las artes
Antes que la Ciudad de la Salud y con la carrera de Cáceres por lograr la aspiración de ser Capital Europea de la Cultura en el 2016 nació el proyecto de la Ciudad de las Artes, planteado en el 2007, también en la zona de la finca El Cuartillo (propiedad de la diputación) y destinado a convertir a este espacio, y a Cáceres por extensión, en el epicentro del movimiento cultural. La propuest a i nicial era un c o mplejo con auditorio destinado a conciertos y artes escénicas y viviendas para personas relacionadas con el mundo de l a cultura, que podrían fomentar el intercambio de experiencias con artistas de otras ciudades y países.
En 2010 el proyecto saltó del Cuartillo a la finca La Jarilla, un terreno de 60 hectáreas situado en la carretera de Miajadas. Allí fue donde se acotó la actuación, para entonces ya convertida en Proyecto de Interés Regional. Se convocó un concurso público
Un grupo de promotores reactiva el proyecto de la Ciudad del Pádel en la parcela del R-66
para la redacción de la Ciudad de las Artes, con un presupuesto de 426.271,18 euros y un plazo de ejecución de casi 10 meses. Los pliegos contemplaban, no solo las edificaciones del complejo en sí, sino también el intercambiador y nodo de acogida, paradas de transporte interno, suministros, centro comercial abierto, teatrillo, Ciudad Circus, escenarios y un proyecto básico de tipologías de viviendas para artistas; todo eso, con un proyecto de reparcelación de la zona y un estudio de viabilidad económico f i nanciero del complejo.
Pero la iniciativa no gustaba en el ayuntamiento (PP e IU se oponían a ese PIR) y a los pocos meses la propia Consejería de Cultura, desestimaba el concurso. El ayuntamiento planteaba entonces que El Embarcadero y el Garaje 2.0 albergaran la esencia del proyecto, para evitar que decayera. Aunque finalmente decayó.
Ahora, tras las ciudades sanitaria y artística es el turno y la oportunidad de la ‘ciudad del deporte’ de moda.