Rubalcaba pasa al contrataque para demostrar que hay alternativa al PP
El líder socialista dice sentirse “amplísimamente avalado y apoyado por el comité federal” Plantea una reforma fiscal para que paguen más “los que más tienen, más ganan y más heredan”
ro al comité federal de su partido y después a los periodistas, que la oposición del PSOE tiene que ser “útil, responsable y cercana, y tiene que plantear alternativas y elementos de esperanza”. No renegó de la política de mano tendida al PP aplicada hasta ahora. Por el contrario, consideró que hubiera sido mejor pactar los ajustes, sin claudicar en las políticas antisociales. Pero aseguró que Rajoy ha despreciado todas las propuestas de acuerdo que le ha hecho. Incluso señaló que, como el Gobierno “no está dejando títere con cabeza”, cada vez hay menos margen para posibles pactos, y que cuando se produzca el rescate al país, “ya no tendremos que pactar con el Gobierno, habrá que pactar con la troika”.
No o b s t a nt e , Rubalcaba afirmó que “muchos creen que la derecha merece una oposición durísima” y concluyó que “la de- recha se lo merece, pero España no”, dejando un mensaje más ambiguo del que transmitían sus compañeros, que se mostraban esperanzados en que, con un discurso más contundente, recuperarán el apoyo de los millones de votantes que les han abandonado y les siguen escamoteando su respaldo en los sondeos. De hecho, la número dos del PSOE, Elena Valenciano, había sido también más tajante al asegurar que “esa fase de buscar nosotros el acuerdo se ha acabado”.
La reunión fue larga, hubo 27 intervenciones, además de las dos del secretario general, y en esas nueve horas, Rubalcaba reci- bió “un amplísimo apoyo” a su manera de hacer oposición. Al menos, así lo relató él. Hubo reflexiones, sugerencias y propuestas, pero no críticas, y las voces discrepantes solo llegaron del Partido Socialista de Madrid, cuyo secretario general, Tomás Gómez, planteó la necesidad de exigir un referendo sobre el rescate de España. Nadie entró al trapo de Gómez, pero Rubalcaba sostuvo que, esta vez, el Gobierno tendrá que dar cuenta en el Parlamento del nuevo rescate, y no como ocurrió con el financiero, que “se debatió y votó en el Parlamento alemán, pero no en el español”.
Sobre todo, porque los socialistas están convencidos de que ese segundo rescate conllevará unas condiciones “inasumibles”, que afectarán a las pensiones y al subsidio de desempleo. Por eso hubo práctica unanimidad al sugerir más contundencia en