El Diocesano tira de pegada
reunir a un grupo tenaz, en el que el protagonismo recae más atrás. Los dos centrales, Sergio Contreras y Carlos Plaza, ejercen de indiscutibles jefes. Altura y compromiso al servicio de la idea del Dioce, que sigue dotado de recursos y en el que se atisban individualidades importantes como las de Javichu o Turra.
Juanma dio un susto tremen- do tras un choque terrrible en el segundo tiempo contra el excacereño Mamadou que le hizo terminar en el hospital tras ser trasladado por el 112. No había ambulancia en los campos de Pinilla. Increíble. Al final, el jugador será operado hoy de mandíbula.
La clave del partido fue el primer tanto local, que noqueó a los placentinos. Carlos Plaza se aprovechó de un rechace tras un córner para hacer el 1-0 (min. 51). La UPP no se levantó ya, aturdido en exceso. Tras la jugada del choque de Javichu, llegó el 2-0 tras la impericia de la defensa placentina, aprovechada por Javi Casero (min. 67).
El gol de penalti de Julio César hizo concebir esperanzas a los visitantes, pero el dueño del parti- do era el Dioce. José García, que empalmó en la frontal un rechace, sentenció. Por encima de quien ganara, es diáfano que los cacereños aspiran, de momento, a parecerse al enorme equipo del pasado año y que a la UPP aún le resta para asentarse en la aristocracia del fútbol juvenil. Acaba de iniciarse la liga y nada sorprende. Ambos, en su rol.