Los ruidos a las 7 de la mañana en la Madrila reabren las quejas vecinales
La asociación denuncia que cinco bares de Albatros “no cierran o reabren” “Llevamos años diciendo que es un fraude de ley”, asegura Salazar
Vecinos de la Madrila exigen que se actúe contra los locales de copas que no cierran o reabren durante la madrugada. La petición, expresada ayer por boca del presidente del colectivo vecinal Miguel Salazar, se produce tras “las quejas por molestias” que recibió durante el pasado fin de semana la policía local por parte de residentes de la zona. Denunciaron los ruidos que, a las siete de la mañana del domingo, procedían de la plaza de Albatros donde a esa hora y según precisa la jefatura “había mucha gente que solamente con hablar emitía bastante ruido”.
Según explicó Salazar, es necesario que “se cumpla la ley” y señaló, eludiendo dar nombres, que al menos cinco establecimientos de Albatros que no fueron clausurados temporalmente en marzo pasado por orden judicial continúan reabriendo entre las cinco y las seis de la mañana o incumpliendo el horario de cierre al que les obliga su licencia. “Es un fraude de ley. Lo venimos diciendo hace años”, aseguró este portavoz vecinal, preguntándose por qué la policía no toma cartas en el asunto.
Salazar advirtió también de que “estarán atentos” durante este curso a la actividad nocturna de los bares para denunciar a los que incumplan la normativa y recordó que la problemática de los ruidos se concentra habitualmente en la misma zona donde el pasado fin de semana se registraron las quejas.
La denuncia vecinal no es nueva y se repite tras la vuelta a la actividad académica después del verano. Salazar afirmó que, con la temporada estival y debido a la menor afluencia de público, los ruidos suelen descender.
Por otro lado, mañana se reanudará en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 6 de Cáceres la toma de declaraciones a los implicados en el proceso judicial derivado de la denuncia de Cacereños Contra el Ruido por los ruidos en la zona. Comparecerán los responsables de los establecimientos Maquiavello y Submarino, dos de las 16 locales de copas de la Madrila afectados por la querella.