El Villanovense se pone como próximo reto marcar y ganar
Tres partidos, 270 minutos. Ese es el tiempo que lleva el Villanovense sin marcar un gol, inédito aún en esa faceta esta temporada, privilegio que comparte con el Lucena, farolillo rojo del Grupo IV de Segunda B. Sin embargo, en el conjunto serón mantienen la calma. El punto del domingo ante el San Fernando ha servido para animar a la plantilla, que encara así con mayor optimismo el próximo compromiso, que le llevará a medirse el este domingo al Cádiz en el Romero Cuerda (19.00 horas).
Para esa cita, Pedro Sánchez de la Nieta mantiene la duda del central Juan Carlos Mejías, al que se suma Pajuelo, que en San Fernando se tuvo que retirar en el minuto 46 tras darse un gran golpe en el hombro. El centrocampista se sometió ayer a una
Pajuelo, con un esguince en el hombro, es duda para jugar el domingo
serie de pruebas que descartaron cualquier rotura, aunque el dolor persiste en la zona golpeada. Sufre un esguince en el hombre según el diagnóstico médico, aunque en principio el jugador espera estar listo para jugar contra el Cádiz.
El Villanovense busca ya un buen resultado que espante los fantasmas y le sitúe en el camino para conseguir, de nuevo, la permanencia en la categoría. De momento le llega uno de los gallitos, para el que no meterse en la fase de ascenso sería todo un desastre.