Fomento anuncia sanciones más duras para líneas como Ryanair
El Gobierno quiere actuar “de manera inmediata” y elevar la cuantía de las multas Pastor pide a la UE competencias para retirar la licencia a compañías foráneas
Los reiterados incidentes de seguridad de Ryanair en España, con tres aterrizajes de emergencia y una despresurización de cabina en pocos días, han hecho saltar la alarma. Sin esperar a que esté lista la investigación abierta al efecto, el Gobierno ha tomado la iniciativa y ha anunciado que prevé “endurecer” el régimen sancionador previsto en la ley de seguridad aérea y actuar de “manera inmediata” y no horas o un día después. La ministra de Fomento, Ana Pastor, concretó ayer que la reforma prevé elevar la cuantía de las sanciones, ya que en la actualidad “algunas son pequeñas” y las compañías prefieren pagarlas que cumplir la ley.
La titular de Fomento también anunció que pedirá a la UE la modificación del reglamento comunitario para recuperar las competencias sobre las aerolíneas extranjeras que operen en España. Pastor explicó que su departamento viene manteniendo conversaciones desde el pasado agosto con autoridades europeas para modificar el actual reglamento y que se pueda actuar contra cualquier aerolínea que actúe en España, ya que una parte de la seguridad operacional corresponde a los países de origen de las compañías. Pastor defendió la posibilidad de que la retirada de la licencia “en casos límite” deje de ser competencia exclusiva del país de origen. OTRAS MEDIDAS Otras medidas que reivindica su departamento es obligar a las compañías a identificar los servicios de atención al cliente y crear un protocolo de actuación para aquellos aviones que hayan declarado un aterrizaje prioritario por ir cortos de combustible. aerolínea por vulnerar la ley de seguridad aérea. Los hechos se remontan al 25 de junio de 2010, cuando un sargento de la Guardia Civil, que se encontraba en comisión de servicio, fue a embarcar en un vuelo de Ryanair en el aeropuerto de Barajas. A pesar de que el sargento había cumplido todos los requisitos legales para poder viajar con su arma reglamentaria, el comandante del avión le prohibió la entrada al vuelo alegando que la legislación irlandesa no permite viajar a nadie que lleve una pistola. El magistrado de la Audiencia Nacional Manuel Ponte Fernández, recuerda en la sentencia que, según la normativa europea, cada compañía debe someterse al “al programa nacional de seguridad para la aviación civil del estado miembro en el que preste sus servicios, en este caso España”.