La maternidad y el embarazo abren la puerta a la legalidad
La condición de ser mujer embarazada o madre de hijos menores, por su condición de vulnerabilidad, abre la puerta a las subsaharianas para lograr su regularización. Ellas lo saben y actúan. La mayoría de las mujeres solteras que han entrado clandestinamente en Melilla procuran quedarse embarazadas para que su expediente pase al estatus de “legal”.
“La procreación es una estrategia para alcanzar el arraigo”, manifestaron a este llar un futuro para sí mismos y los suyos. Residen en el CETI y ya forman parte del paisaje urbano de esta ciudad de 80.000 habitantes. “He cumplido mi sueño, pero ahora aspiro a viajar a otra ciudad española. Estamos rodeados de mar y aquí diario fuentes del Hospital de Melilla. “En el 2011 hubo 66 nacimientos en el CETI. Este año ya se han registrado la mitad de alumbramientos que en el período anterior”, aseguraron fuentes policiales. “La inmigración que recibimos en Melilla ha ido evolucionando. Ahora los inmigrantes llegan con la lección aprendida. Hay mujeres que llegan a Melilla con niños que luego se demuestra, con la prueba de ADN, que no son suyos”, agregaron las fuentes hospitalarias. no hay trabajo para ayudar a mi familia”, comentó Mike a EL PERIÓDICO. El joven maliense se arribó hace tres semanas a la costa melillense a bordo de una pequeña embarcación hinchable que entre varios movieron a golpe de remo recorriendo los doscientos metros que separan la costa marroquí de Melilla.
Nada más entrar por las puertas del CETI –“algo que venía suplicando a Dios desde que salí de Mali”, afirmó Mika– un sentimiento de alivio y satisfacción le envolvió. Empezaba a vivir en El Dorado, dejando atrás los recorridos en caravanas nocturnas y clandestinas, el desasosiego causado por el acoso policial, el miedo y la sensación de persecución constante. Quiere salir adelante, pero no las tiene todas consigo: “Tengo miedo a ser expulsado a mi país. Cuando ingresé en el CETI cambié mi nacionalidad. Me dijeron que era aconsejable indicar determinados países para evitar la expulsión”, continuó el muchacho.
Trámite de expulsión
Según la Delegación del Gobierno en Melilla, un inmigrante que ingresa en el CETI –donde puede permanecer hasta cinco años– puede ser expulsado a su