División entre los expertos sobre la viabilidad o no de la propuesta
Isaac Merino, catedrático de Derecho Financiero y Tributario, aseguró ayer a Canal Extremadura Radio que “el problema es el marco en el que nos hayamos, porque puede chocar con el régimen comunitario de ayudas al Estado en tanto en cuanto se considere que se pone en una posición de ventaja a determinadas empresas, y eso requiere el cumplimiento de determinados requisitos de conformidad de la Unión Europea, lo que pasa que es un proceso muy largo”.
Elena Manzano, profesora de Derecho Financiero y Tributario de la Uex, señala que la propuesta de Monago “es competencia autonómica”, porque “establecer mecanismos de subvención o incentivos se puede hacer perfectamente”, e insiste en que el IVA cultural al 21% “se va a aplicar”, pero su incidencia se puede reducir a través de ayudas autonómicas al sector. Además, respecto a las deducciones en el IRPF para paliar la subida del material escolar, apunta que lo aconsejable es que se tenga en cuenta la factura para aplicar la diferencia del 8% al 21% sobre el precio.
Ayer, el presidente extremeño recalcó que la Junta no puede rebajar el IVA al ser una competencia estatal, pero sí que busca las fórmulas necesarias para minimizar el impacto y dejar la subida en el 13%. Sin embargo, para el ministerio, “cualquier propuesta que pretenda contrarrestar la decisión del Impuesto sobre el Valor Añadido, y que suponga un trato discriminatorio en favor de las actividades culturales, sería incom- patible con la normativa de ayudas de Estado”.
Todo ello, sin olvidar, aclaró Hacienda, que “cualquier política del gobierno de la Junta de Extremadura que tenga impacto en los ingresos o gastos del sector público deberá ser compatible con el objetivo de estabilidad presupuestaria”, y encuadrarse en el marco de los compromisos anunciados en el Plan Económico Financiero, aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado 17 de mayo, algo que garantiza el jefe del Ejecutivo extremeño.
Por ese compromiso de cumplir el mandato sobre el déficit y con las garantías de no hacer nada que no esté en su marco competencial, Monago no se da por aludido por el ministerio, “ni me doy por tirado de orejas”, insistió ayer, porque “ya dije que habría un desarrollo en el anteproyecto de ley de presupuestos para dar cumplimiento a ese objetivo que tiene la comunidad”. Por ello, recalcó que nadie debe molestarse, y que no ha hablado del asunto con Montoro, pero “si me llama hablaré, estoy dispuesto a aclarar a todo el mundo el sentido de la propuesta”, aunque “yo las competencias que tengo como gobierno autonómico las ejerzo”.
Lo cierto es que, como era previsible, las reacciones no solo son notables en Extremadura, sino también fuera de ella. Así, la portavoz del PSOE extremeño, Isabel Gil Rosiña, aseguró ayer que el anuncio de Monago “solo responde a alcanzar grandes titulares a costa de la región” y cree la propuesta “cínica e imposible de aplicar conforme a la ley”. Su colega en IU, Pedro Escobar, espera que la iniciativa “vaya más allá de los titulares, ya que no se cuantifica cuánto va a costar ni de dónde se va a sacar el dinero” para que no lo paguen todos los extremeños, algo que pide que la Junta aclare.