Miles de padres buscan alternativa para que sus hijos vayan a clase tras eliminar rutas
Más de 6.000 alumnos de Bachillerato y Formación Profesional se quedan sin autobús gratis este curso Los padres avisan del “gran esfuerzo económico” y los problemas de las empresas que aún no tienen autorización
Más esfuerzo para las familias rurales. Miles de padres se afanan estos días en buscar una alternativa para que sus hijos puedan seguir estudiando este curso. La decisión de la Consejería de Educación, anunciada a principios de agosto, de suprimir la subvención para 146 rutas escolares, las que transportan a los alumnos de las etapas post-obligatorias, Bachillerato y Formación Profesional, mantiene en vilo a muchas familias y también a algunos centros que podrían perder alumnos. La Freapa exige una solución inmediata porque las becas que existen tampoco llegarán a tiempo y “hay poca información”, dicen los padres.
Según el PSOE son entre 6.000 y 7.000 estudiantes los que tienen que costearse el transporte para acudir cada día a sus centros educativos a partir del próximo lunes, que comienza el curso. Son, por tanto, miles de padres que como Diego Muñoz y Toñi, dos afectados, intentan dar solución cuanto antes a un recorte que al final revertirá en sus bolsillos.
“Ya estamos hablando con las empresas de transportes y nos cuesta unos 1.800 euros más IVA al mes contratar un autobús para que nuestros hijos vayan cada día a Mérida”, explica Toñi, madre de un estudiante de 1° de Bachillerato, residente en la localidad pacense de Mirandilla. Apenas les separan 15 kilómetros del instituto en el que estudia su hijo, pero eso le supone un desembolso de más de 150 euros al mes, porque de momento son once familias del pueblo en su misma situación.
“Mi marido es ganadero y agricultor y no puede llevar al niño todos los días, además, con la situación del campo nos supone un esfuerzo económico muy importante todos los meses. Hay familias que están en paro y viven con 400 euros al mes y algunas tendrán que dejar de estudiar sus hijos. Me da mucha pena que se pierda el talento así”. Toñi tiene otro hijo mayor que sí se benefició del trans- porte escolar gratuito en su etapa posobligatoria. “Era un alivio”. De momento, están esperando a ver si quedan plazas libres en las rutas que sí subvenciona la consejería.
En la Asociación del Transporte Escolar de Extremadura están notando los movimientos de los padres. “Sí nos están llamando porque al final tendrán que contratar autobuses, pero Transporte aún no ha resuelto el concurso y no sabemos qué empresas tendrán autorización para poder hacer los servicios”, cuenta Hipólito Ruiz, el presidente.
“Nosotros estamos reuniéndonos los padres de los alumnos que van a la Escuela de Arte de Mérida para intentar costear el servicio entre todos. Es la única alternativa que tenemos”, comenta Diego Muñoz. Este padre afectado tiene una hija que estudia un ciclo en este centro emeritense que está a 60 kilómetros de la casa familia, en Los Santos de Maimona. “Otra vez los recortes afectan a los más necesitados, a la población rural”. Pero también perjudicará a esta escuela. Muñoz explica que más del 50% de los alumnos de este
“Tenemos que pagar más de 100 euros al mes y es un gran esfuerzo para muchas familias”
centro, el único de la provincia donde se cursan determinados ciclos de arte –hay otra escuela en Cáceres–, residen fuera de Mérida y “muchos padres se echarán para atrás ahora”. Cuando las rutas se subvencionaban, Diego asegura que ya muchas familias tenían que hacer un esfuerzo para llevar a sus hijos hasta los pueblos donde salían las rutas, “algunos se levantaban a las cinco de la mañana”. Este afectado critica además la falta de información sobre la supresión de estas rutas, que les tiene aún sin transporte para sus hijos.
Pero hay más trabas. Además del desembolso económico y la gestión del servicio, hay padres que están sufriendo problemas administrativos con las propias empresas de autobuses. Es el caso de los alumnos de Guadalupe que tienen que acudir al instituto a Logrosán. “No nos queda otra y aceptamos pagar el transporte, acordamos con una empresa el servicio por 75 euros al mes, pero ahora nos encontramos que esa empresa tiene problemas para conseguir la autorización de transporte escolar y nos derivan a un servicio de transporte regular. Los horarios no coinciden y, además, no queremos que nuestros hijos vayan con personas mayores que van a médicos o a otras cosas”. PSRoOlBoLpEeMdAimS oEsNuLnASseErvMicPiRoEeSxAcSlu/“sivo ya que lo pagamos”, cuenta José Luis Cortés, otro padre afectado. El alcalde de Guadalupe está mediando en el asunto. “Hemos pedido una reunión con el director general de Transporte para que nos dé una solución. Es un problema enorme porque hay unos 28 o 29 niños sin transporte a pocos días de empezar las clases”, señala el alcalde.
La cuestión de fondo de este conflicto es que Transporte quiere que sean las líneas discrecionales las que se encarguen de las rutas escolares, por eso aún no se han contratados los servicios, según Hipólito Ruiz. “Estamos a la espera a ver qué pasa, pero eso supondría que muchas empresas que se dedican solo al transporte escolar tendrán que cerrar”, apunta Ruiz.
“Muchas empresas de autobuses podrían cerrar si se autorizan las rutas a las líneas discrecionales”