Nuevo derrumbe, anoche, de un muro en el edificio afectado por las obras del Muba
El vigilante jurado oyó un estruendo y avisó a la policía local y a los bomberos. El polvo levantado impedía ver el interior Tres de las familias desalojadas por el anterior derrumbe tienen ya vivienda y siete siguen residiendo en un hotel
Un nuevo derrumbe de un muro entre el patio del Museo de Bellas Artes (Muba) y el edificio número 15 de Francisco Pizarro provocó anoche la alarma entre el vecindario, por el ruido que causó y la polvareda que se levantó, que impedía la visión desde fuera y desde el interior del inmueble afectado, aunque no se produjeron daños personales, dado que el inmueble estaba vacío.
Fue el vigilante del museo quien escuchó a las 21.40 un “estruendo” y se encontró ante una gran polvareda, según los vecinos. Llamó a la policía local y ésta a los bomberos, mientras cortaba el tráfico en Meléndez Valdés y Francisco Pizarro. Luego se comprobó que se había venido abajo un muro, aunque anoche se precisó si era el mismoquecayóel22deagosto.
Hasta ayer, las obras en el 15 de Francisco Pizarro, que se derrumbó debido a las obras de ampliación del Muba, avanzaban, lentamente. La minuciosidad con que se realizaba la demolición, manualmente y de arriba a abajo para impedir nuevos desplomes, estaba ralentizando la primera fase de la intervención, que debía concluir finales de septiembre o principios deoctubre, según ManuelaRojas, directora de Fomento de la Diputación de Badajoz. Ahora no se sabe si se podrámanteneresafecha.
Inicialmente se calculó que la demolición concluiría en dos semanas, pero será necesario emplear más tiempo, “porque el trabajo es muy pesado y meticuloso, pero todo está controlado”, señaló Manuela Rojas horas antes del nuevoderrumbe.
Yala jefa del Servicio deObrasyProyectos del Área de Fomento, Cecilia del Pozo, reconoció en agosto que la demolición sería “complicada”, y aseguró que no se podían concretar plazos porque el “inicio de una fase dependería delafinalización deotra”.
Estos trabajos los realiza Ferrovial, la adjudicataria de la ampliación del Muba, que deberá acometer, en una segunda fase, la reconstrucción del edificio de Francisco Pizarro, donde en agosto fueron precintadas seis viviendas, aunque se encuentra vacío desde entonces porque el resto de las familias que residentes en él decidieron no volver por temor a que no estuviera garantizada la seguridad.
La directora del Área de Fomento de la diputación explicó que se está re- dactando un proyecto para la reconstrucción, “aunque hasta que no acabe la demolición nosesabrá dóndeestán los dañosestructurales ydóndeno”.
Hasta entonces, el Muba seguirá cerrado al público y los vecinos de los seis pisos quenoestánafectados, ypor ello no se precintaron, no podrán volver a sus viviendas. Estos serán los primeros en regresar, según les han comunicado, aunque ahora esos plazos quedanenelaire.
Mientras, residen enunhoteldesde hace 20 días. Ya se han marchado del hotel algunos de los desalojados que nopodránregresar hasta el 2013asus pisos, porque estos tendrán que ser reconstruidos, al ser los más dañados. Tres familias han encontrado viviendas dealquiler, dos deellas enPardaleras yotra enelmismoCascoAntiguo.
El pasado viernes, representantes de Ferrovial se reunieron con todos los vecinos, a los que tranquilizaron y aseguraron “que respondería haciéndose cargo de todos los gastos que esta situación nos haya generado”, según relataron algunos delos afectados.