Soldado tira la muralla
La salida al campo de Cesc da vida al equipo español que gana un partido muy espeso con un solitario gol del punta del Valencia
da. Conectó rápidamente con Pedro, que había sustituido a Busquets, y entre los dos montaron la jugada que acabó en el único tanto del partido, el que permitió a España empezar una nueva carrera hacia una fase final de la misma forma que acabó las dos anteriores, en las que sumó pleno de triunfos, como Del Bosque había recordado tras insistir en que el partido clave era este.
El seleccionador y todo el equipo español sabían lo que les esperaba en Tiflis. Un humilde rival que prácticamente ya ha cumplido con su victoria en la primera jornada del grupo sobre Bielorrusia, sin más horizonte que poner en dificultades a los campeones del mundo y de Europa a base de la mayor aplicación defensiva posible para impedir que la sideral distancia que les separa de en todos los aspectos fuera a quedar reflejada en el marcador final. Pero es que lo que el conjunto georgiano intentó llevar a cabo fue el levantamiento de un nuevo telón de acero delante de su portero.
Ni Casillas, que probablemente se había hecho la composi- ción de lugar previa de una noche sosegada, podía haber imaginado un primer tiempo tan exageradamente tranquilo para él mientras sus compañeros no daban con la tecla para hincar el diente a un frontón tan tupido como el que construyó Georgia. Se podía intuir que España no iba a necesitar de los dos pivotes habituales, Busquets y Xabi Alonso, para una tarea como la de ayer, pero Del Bosque no renunció a ninguno de los dos. Tampoco consiguió darle vuelo al equipo por las bandas, por donde Alba y Arbeloa no dieron la profundidad necesaria, mientras Xavi, Silva e Iniesta se perdían una y otra vez en sus intentos de habilitar a Soldado, la alternativa elegida en el eje del ataque.
Un cabezazo de Ramos a las manos de Loria en un córner y un tiro al palo del canario constituyeron el pobre balance ofensivo español hasta que en los últimos instantes del primer tiempo Xavi, Soldado e Iniesta se animaron a probar al portero local, que tuvo tres intervenciones felices para mantener el 0-0. SORPRESA Casillas, aburrido como una ostra hasta entonces, se quedó de piedra con la salida tan decidida del rival en el segundo tiempo. Primero vio como Targamadze hacía un lío a Piqué y a él mismo con un balón al segundo palo que Arbeloa llegó a tiempo de sacar a córner y después siguió con la vista el lanzamiento a la madera del central Amisulashvili. España siguió estrellándose contra la maraña georgiana y Del Bosque quitó al fin a un medio centro, Busquets, para dar entrada a Pedro, mientras que Cazorla sustituyó a Villa. Se sintió la entrada del canario por la derecha, pero no fue hasta la entrada de Cesc que España despejó el camino hacia el triunfo. Recibió de Pedro y asistió a Soldado, quien hizo lo que mejor sabe, rematar de primeras sin mayores complicaciones para enfilar hacia el Mundial sin sobresaltos. Del encuentro ante Arabai Saudí, Vicente del Bosque sacó conclusiones. Una de ellas fue que Torres no estaba fino. En ese encuentro celebrado en Pontevedra, el delantero del Chelsea cumplía su partido número 100 con y quiso celebrarlo con un gol. Sin embargo, en su insistencia el delantero de Fuenlabrada quedó muy expuesto y ayer el técnico se decidió por la chispa de Roberto Soldado, lo que terminó