Juanma, o cómo dar la cara por un club
El lateral pacense del Diocesano se rompió la mandíbula y la nariz tras un doble golpe que sufrió en el derbi ante la UP Plasencia
Juanma Hormigo llegó a Cáceres en verano ilusionado con un doble reto: el deportivo, triunfar en el Diocesano de División de Honor de juveniles, y el académico, estudiar y conseguir buenas notas en su curso de la ESO en la Universidad Laboral. Por supuesto, poder alcanzar la meta del éxito sigue siendo un objetivo muy asequible. Faltaría más.
Aún ahora, postrado en una cama tras lesionarse de gravedad el pasado fin de semana, piensa en ello. Dicen de él que es un vitalista y un luchador. Pero el susto aún queda.
Con 17 años, el lateral izquierdo, nacido en Villafranco del Guadiana y formado en el Flecha Negra de Badajoz, tuvo en vilo a todos el pasado domingo en el derbi ante la UPP Plasencia. En un choque con el visitante Mamadou, se golpeó la cabeza, cayó al suelo y sufrió un segundo impacto brutal literalmente de bruces.
Todos los presentes en los campos de Pinilla torcieron el gesto, pero no se pensaba que iba a ser para tanto. Tras siete minutos tendido sobre el césped (sin que hubiera ambulancia en el recinto, incomprensiblemente), abandonó el campo por su propio pie.
Operación el viernes
Y es que el futbolista pacense del Diocesano, tras pasar una muy mala noche y tener que ir a Urgencias, tuvo que ser trasladado el lunes al hospital Infanta Cristina de Badajoz, donde espera ser operado previsiblemente el próximo viernes por un cirujano maxilofacial.
Tras todo tipo de exámenes, se le diagnosticaron diversas lesiones. En principio, Juanma tiene rota la mandíbula y los huesos propios de la nariz, además de sufrir dos cortes profundos en la lengua y perder una pieza dental. “No pensábamos que iba a ser para tanto. Ha sido un palo”, dice Adolfo Senso, entrenador del Diocesano.
“Es muy buen jugador, tiene muchísima proyección”, añade el técnico. Sus compañeros también le han animado a través de llamadas e incluso a través de las redes sociales. ¿Tiempo de recuperación?. Se desconoce, de momento, pero puede ser largo. En realidad, el susto fue monumental y su recuperación es segura.
Pero Juanma es fuerte, se insiste en el Diocesano. Y Juanma puede contarlo. Lo que realmente preocupa ahora es la intervención quirúrgica, aunque todas las previsiones son optimistas.
Lo deportivo es, en realidad, lo de menos, pero el Diocesano, que ha iniciado muy bien la temporada (4 puntos en las dos primeras jornadas en el segundo año en la élite), tendrá que buscar un recambio mientras Juanma se recupera. David Sánchez o Andrés, ambos habituales del equipo B, se adaptarían al puesto de lateral izquierdo. Mera anécdota. Juanma Hormingo volverá a dar la cara, aunque se espera que no sea tan literal.