El Banco de España augura menos crecimiento y más déficit en el 2016
La economía evolucionará el 2,7% este año y el déficit permancerá desbordado, en el 4,4% La institución señala la incertidumbre política como uno de los riesgos para la recuperación
El Banco de España echó ayer un nuevo jarro de agua fría sobre la economía española. Y llueve sobre mojado. Un día después de que Hacienda reconociera que el déficit del 2015 rompió todos los pronósticos y se desbordó hasta el 5,2% (un punto por encima del objetivo del 4, 2%), el Banco de España auguró ayer que la sangría seguirá en el 2016, con un déficit del 4,4% del PIB, muy alejado del objetivo oficial del 2,8%.
Según las nuevas previsiones del organismo, publicadas en el informe trimestral, la economía española crecerá este año el 2,7%, (una décima por debajo de su estimación de diciembre y por debajo del 3% previsto por el Gobierno) y en el 2017 avanzará el 2,3%. La revisión a la baja se justifica por el menor crecimiento mundial, la apreciación del euro y por el descenso de las cotizaciones bursátiles.
El déficit, según el Banco de España, se situará en el 4,4% este año y en el 3,4% el siguiente (sin haber bajado aún de la meta del 3% que impone el Pacto de Estabilidad). El empleo crecerá el 2,3% este año y el 1,9% el siguiente y la tasa de paro (20,3% de media en el 2016) apenas bajará al 18,9% en el 2017. La inflación, por su parte, será del -0,1% en el 2016 y del 1,6% en el 2017.
Pero este escenario puede empeorar si se mantiene la incertidumbre política. “Desde el punto de vista interno, las dudas acerca del curso futuro de las políticas económicas pueden incidir negativamente en las decisiones de gasto de los agentes privados, especialmente si la actual situación de incertidumbre se prolonga en el tiempo”, se indica en el informe, en alusión a la tardanza en la formación de Gobierno tras las elecciones.
No obstante, con datos económicos hasta febrero, el Banco de España no ha detectado aún ningún impacto negativo de la incertidumbre política sobre la evolución de la economía, según explicó ayer su director general de Economía y Es- tadística de la institución, Pablo Hernández de Cos, en rueda de prensa. “Técnicamente es muy complicado medirlo”, admitió.
“SSegUúAnV ED” e DCEosS,AlCasE LnEuRevAaCs IpÓrN evi/siones del Banco de España confirman que la economía española ha entrado en una senda de “suave” desaceleración, que irá avanzando de forma “gradual y progresiva” a lo largo del 2016. Se estima que en el primer trimestre la economía ha crecido el 0,7% respecto al trimestre anterior (frente al 0,8% con que cerró el 2015) y que en el último periodo el avance será de solo el 0,5%.
El informe del Banco de España incorpora ya el dato pre- sentado un día antes por el Ministerio de Hacienda sobre el déficit del conjunto del 2015 (5,2%). Sin embargo, en su proyección sobre el déficit para el 2016 (4,4%) no valora aún el impacto de las medidas adoptadas el jueves por el Gobierno en funciones, que imponen que el gasto autonómico no podrá crecer este año por encima del 1,8%.
Así, el Banco de España estima que, en ausencia de nuevas medidas, el déficit público se mantendrá elevado este año y llegará al 4,4% del PIB (unos 50.000 millones de euros), muy lejos del objetivo oficial del Gobierno, del 2,8% (unos 31.300 millones).
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, señaló ayer que es “materialmente imposible” reducir en 20.000 millones el gasto público para cumplir el objetivo de déficit del 2,8% salvo que la sociedad asuma “otro viaje” al Estado de Bienestar.
NEGOCIACIÓN CON BRUSELAS El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ya ha empezado los contactos para lograr que la Unión Europea conceda a España un mayor margen de déficit este año después de haber aprobado las medidas de disciplina autonómica requeridas a España por la Comisión Europea. El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, confió ayer en que Bruselas valore que el Gobierno “ya ha tomado las medidas necesarias” para avanzar en la reducción del déficit.
La agencia de calificación Standard & Poor’s comunicó ayer que mantiene el rating de la deuda soberana BBB+ de España con perspectiva estable otorgado en octubre “pese a la incertidumbre política y el desafío que supone el déficit”.
Sin embargo, la agencia advirtió de que la “prolongada incertidumbre política” puede suponer riesgos a la baja para sus perspectivas de crecimiento, ya que el nuevo Ejecutivo tendrá que realizar un mayor ajuste presupuestario tras la “gran desviación” del déficit en el 2015.