Más de 4.000 europeos se han unido a la yihad en Siria e Irak
Bélgica es la que aporta más radicales per cápita a las tropas de los islamistas El 30% de los reclutados en la UE han regresado a su país tras combatir
Los grupos yihadistas de Siria e Irak han logrado reclutar en los últimos años a más de 4.000 combatientes de la Unión Europea (UE) –un 14%, mujeres– de los que el 30% ya han regresado y el 14% han muerto en combate. Los europeos representan el 13% de los 30.000 yihadistas que conforman estos grupos, principalmente del Estado Islámico (EI), que abastecen sus ejércitos con “reclutas” procedentes de 130 países.
Son datos extraídos del estudio elaborado por el Centro Internacional de Contra-terrorismo de La Haya (ICCT, por sus siglas en inglés) con la colaboración de expertos de varios países y los gobiernos de la UE.
Los extremistas retornados, unos 1.200, son la “gran amenaza” para la UE, dice el ICCT, por su alto grado de preparación militar y de experiencia en el cam- po de batalla, como se demostró en París y Bruselas: buen manejo de los fusiles Kalasnikov y pericia al elaborar explosivos caseros con sustancias que se adquieren en droguerías de barrio.
Francia es el país con más compatriotas luchando en Siria o Irak, unos 900, de los que han regresado unos 250. Le sigue, en cifras absolutas, Alemania, con unos 760. Los belgas son, per cápita, los que están contribuyendo más a reforzar las tropas yihadistas. Más de 500 captados sobre una población de 11 millones de habitantes, contra los 66 millones de Francia y los 80 de Alemania.
ZONAS URBANAS Gran parte de los ciudadanos de la UE en el EI y afines, jóvenes de entre 18 y 30 años, proceden de grandes “áreas metropolitanas o suburbios periféricos” y en muchos casos se concentran en zonas determinadas, donde “se crean redes extremistas” formadas en torno a “círculos de amigos radicalizados que deciden irse juntos” a combatir en el extranjero. Una afirmación que se ajusta al caso del distrito bruselense de Molenbeek, lugar de nacimiento, de residencia o de paso de algunos de los terroristas que han participado en los mayores atentados perpetrados en Europa, incluidos los de Madrid en el 2004.
España ocupa el octavo lugar en la lista de más captaciones en términos absolutos, entre 120 y 139, de los cuales 25 ya habrían regresado. En términos “per cápita”, destaca el informe, es una cifra pequeña, si la comparamos con los seis yihadistas salidos de Luxemburgo, país de 560.000 habitantes.
El trabajo del organismo holandés menciona el estudio de los investigadores Fernando Reinares y Carola García, del Real Instituto Elcano, en el que reconstruyen el perfil de 20 residentes en España –11 españoles y 9 marroquís– que habían luchado en Siria e Irak antes del 2014. La mayoría, de entre 20 y 30 años, vivían en Ceuta y los otros principalmente en Girona y Málaga. Gran parte estaban casados y eran padres en el paro. Tres de ellos, de Ceuta, acabaron sus vidas como suicidas.
LOS CONVERSOS El informe destaca también los militantes europeos conversos, entre el 6 y el 23%, destacando que “la salud metal de los potenciales combatientes puede estar jugando un papel” en su captación. El documento recoge el caso de los once yihadistas detenidos el pasado junio que pretendían atentar en Barcelona. “Cinco de los 11 capturados simpatizantes del Estado Islámico se habían convertido al islam”, apunta el informe.
En el cuestionario enviado por el ICCT a los países para elaborar el documento, solo unos pocos mencionaron la necesidad de combatir el problema desde la raíz, priorizando el diálogo intercultural e interreligioso.