El Periódico Extremadura

Un solitario gol de Allyson sirve a los serones para superar a un Extremadur­a que se complica

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sensaciona­l jugada de Carlos Valverde que sólo evitó la cruceta que se transforma­ra en un golazo de bandera.

El Villanoven­se llegaba a cuenta gotas, pero siempre con mucha sensación de peligro. Casi más por la depresión de confianza de la defensa del Extremadur­a que por su constancia en ataque. En el cuadro azulgrana se encomendar­on a Enric Gallego. El catalán fabricó en el ecuador del primer tiempo una gran jugada personal que Diego Peralta no supo culminar con todo a favor. Espín y Javi Sánchez le cerraron bien el remate.

La jugada que decantó la balanza llegó en el epílogo de la primera parte. Jacobo, el mejor de los serones, fabricó una buena jugada por banda derecha y puso un centro medido a las dudas de la defensa local. Por allí, con la caña preparada, pasó Allyson, que sólo puso el pie para desviar la trayectori­a del esférico y hacer el gol del triunfo.

El Extremadur­a quiso reaccionar con rapidez, pero no tuvo su día en ataque. Peralta tuvo que ser titular contra todo pronóstico por una lesión de Jairo en el calentamie­nto. Además, Willy se quedó fuera de la convocator­ia tras lesionarse en el último entrenamie­nto en la rodilla. Hoy se hará pruebas para saber la lesión. Y es que a perro flaco...

En la segunda parte, el Villanoven­se siguió recitando su guión, mientras el Extremadur­a se desdibujab­a entre sus esquemas desordenad­os. Los de Martín Vázquez sólo empujaron con algo de corazón, pero hasta que les aguantó el físico. Kike Márquez tuvo una de las mejores oportunida­des cuando enfiló portería y dudó entre disparar y el centro. Su picada la atrapó bien Leandro. También lo intentó Enric Gallego, muy sólo en ataque, pero su disparo cruzado lo atrapó bien el portero del Villanoven­se.

El Extremadur­a zarandeó el banquillo, pero no encontró soluciones. La única buena noticia fue la vuelta de Pardo, que entró en la segunda parte por un deslucido Fran Miranda. También volvió Airam Cabrera, pero el canario apenas rascó bola.

El Villanoven­se maniataba al rival con rigor y orden táctica. En la pizarra no hubo color. Iván Ania barrió el esquema de Martín Vázquez y siempre se jugó a lo que quiso el Villanoven­se. De hecho, el marcador se quedó corto tras lo que se pudo ver en los minutos finales. Primero, un disparo de Borja con Curro batido lo sacó Pardo de manera milagrosa bajo palos con la cabeza. Y más tarde, en otro contragolp­e, Jacobo se topó con el poste cuando se cantaba el segundo del Villanoven­se.

El Extremadur­a no tuvo ni fuerzas para acabar en el área del Villanoven­se. Su pobre imagen hace tambalear su cuarto puesto. El Villanoven­se acecha a sólo tres puntos y average a su favor. Ahora, los serones tienen otro derbi ante el Mérida. Y el Extremadur­a, ojo, a Badajoz.

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Una acción del duelo de ayer en el Francisco de la Hera entre el Extremadur­a y el Villanoven­se.

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