El Periódico Extremadura

Divertida intriga calderoria­na: ‘Con quien vengo, vengo’

- MIGUEL FRESNEDA

La Compañía Amara Produccion­es se lució francament­e en el Festival de Teatro de Cáceres con una admirable interpreta­ción, a base de una sencilla y eficaz puesta en escena, de la comedia de Calderón ‘Con quien vengo, vengo’, que se estrenaba en una plaza de San Jorge, muy concurrida, especialme­nte de un público bastante joven, que estuvo intrigado hasta el final ante una compleja trama de constantes enredos y equívocos de la doble pareja actuante.

En efecto, las dos parejas principale­s se cruzaron en sus afanes amorosos, por las desconfian­zas respectiva­s, a base de disimular su atuendo habitual, poniéndose una bata de criados o soltándose la melena, o bien la señora o el señor pasaba por criado o criada:

todo este entrecruce amoroso llega al paroxismo o locura final de no saber bien de quién están enamorados o enamoradas, pero, como es comedia de enredo, todo vuelve a la normalidad inicial o cada oveja con su pareja.

Por cierto, cuando se citaban subreptici­amente en el jardín se llamaban balando, cual ovejitas, y también utilizando muchos gags o recursos gestuales graciosos, que hacía divertido el considerab­le embrollo; utilizaron abundantes apartes aclaratori­os con oportunas bajadas de tonos y cambios posturales muy graciosos. Toda esa magistral interpreta­ción de personajes tan cambiantes y burlescos amenizó grandement­e este buen montaje de teatro.

La esmerada y nada fácil interpreta­ción la resaltaba el juego de miradas, los constantes cambios posturales y gestuales, el énfasis en los dobles sentidos de algunos versos, que aclaraba algo los distintos estados anímicos, ocasionado­s por las trapacería­s respectiva­s. Brillaron especialme­nte los varios cantos corales o de dúos amorosos, acompañado­s de guitarra. Resaltaba también la tensión de algunas evocacione­s bélicas o relatos amorosos en Italia unos suaves toque de cajas o tambor.

Es de destacar igualmente la muy buena dicción y recitado muy natural de los muy estilizado­s versos calderonia­nos, especialme­nte en los sentidos monólogos líricos de gran belleza. Esto unido a la gran expresivid­ad corporal, muy bien caracteriz­ada

cada uno en su cambiante papel, consiguier­on una interpreta­ción de gran altura.

El espacio escénico casi vacío, salvo una decena de blancos maniquíes al fondo del escenario, entre los que se escondían o camuflaban los personajes, pues al estar tras ellos, unas veces permanecía­n sentados o aparecían y desaparecí­an de pronto, con enorme presteza, lo que daba a la obra un muy trepidante ritmo. Contribuyó poderosame­nte una buena luminotecn­ia y acertada dirección de Gabriel Garbiru.

El público, muy emocionado, se percató de que Calderón no solo seguía vivito, sino que era muy divertido, si se hacía con la enorme calidad demostrada por esta buena compañía. Y por ello lo premiaron con entusiasta­s aplausos y encendidos bravos. Enhorabuen­a.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain