Unas 8.700 personas reciben atención por adicciones, en su mayoría tabaco y alcohol
Las campañas de sensibilización han logrado llegar a 190.000 jóvenes
Un total de 8.745 personas fueron atendidas en Extremadura durante 2018 por adicciones con y sin sustancia, en la mayoría de los casos al tabaco y el alcohol, ya que su consumo es legal y «está interiorizado en la cultura». El mapa de adicciones en la región se caracteriza por el «policonsumo», encabezado por el tabaquismo y alcoholismo, a los que se suma el consumo de otras sustancias como el cannabis, «muy mitificado en la calle y entre jóvenes, que lo consideran una sustancia terapéutica que les ayuda a estudiar, relajarse, e incluso a tener más fuerza en el deporte».
Así lo explicó ayer la secretaria técnica de Drogodependencia, Pilar Morcillo, en declaraciones a los medios en el marco de una reunión con alcaldes y concejales de ayuntamientos extremeños para informarles acerca de las líneas de trabajo en la prevención de adicciones. Al acto también acudió la directora general de Salud Pública, Pilar Guijarro; el presidente del Comité Autonómico de Cruz Roja en Extremadura, Jesús Palo; y el presidente de la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex), Francisco Buenavista.
Morcillo señaló que, en el ámbito de la prevención, las campañas de sensibilización puestas en marcha han llegado a un total de 190.000 jóvenes, entre ellas dos protocolos de incautación y sospecha de sustancias delictivas en centros educativos, especialmente de Secundaria, que involucran a «un montón de profesionales». Estos planes de detección y prevención de adicciones entre jóvenes se dirigen de forma igualitaria a chicos y chicas puesto que antes las mujeres estaban más alejadas del inicio de consumo a edad temprana, pero en los últimos años se ha equiparado al de los hombres.
Morcillo también se refirió al «impacto» que causan en la calle