Está sobre la mesa endeudarse para obtener financiación para las inversiones
Una de las cuestiones que están sobre la mesa para la formación de los presupuestos de 2020 es si finalmente se recurre a la concertación de una operación de crédito para la obtención de fondos con los que financiar inversiones -la Ribera es una zona prioritaria para el gobierno-. El ayuntamiento tiene capacidad para recurrir a un nuevo crédito. El importe de la deuda pendiente de amortizar está por debajo del límite del 75% de los derechos reconocidos de ingresos corrientes que establece el Ministerio de Hacienda. El ayuntamiento tiene pendiente de amortizar deuda de tres operaciones. Al final de la anterior legislatura se liquidó todo el capital pendiente de amortizar de las dos operaciones que se concertaron en 2008 y 2016 para dotar al ayuntamiento de financiación suficiente para afrontar inversiones.
te impuesto en la liquidación del presupuesto de 2018, que es además el que se ha prorrogado durante 2019. El ayuntamiento ya hizo en 2018 una previsión de ingresos a la baja, calculó una recaudación de 1.200.000 euros. Aunque al final se reconocieron derechos por valor de 933.841 euros y la recaudación neta que se logró al cierre del año fue de solo 221.500 euros.
Solo de estos tres conceptos la merma de ingresos corrientes superará los 3 millones con respecto a las previsiones iniciales del ejercicio de 2018, que es el que ha estado prorrogado en 2019. Y podrá superar los 4 millones si las estimaciones que haya hecho el gobierno y los servicios económicos han sido más prudentes y cercanas a la recaudación neta que a los derechos renocidos por IBI y Plusvalía.
Si la comparativa se hace con las cuentas de 2017, antes de las dos bajadas del IBI, aplicadas en 2018 y 2019, y de que se notase en las cuentas los efectos de la resolución del Constitucional, la reducción en la recaudación de ingresos corrientes podría ser superior a los 5 millones. En 2017 se presupuestaron 24 millones de IBI, en 2018 fueron 22,8 millones y en 2020 ya podría bajar de los 22 millones al notarse los efectos de la reducción del tipo impositivo de 2019. En Plusvalía, en 2017 se llegaron a presupuestar 1,8 millones cuando en el cierre del ejercicio de 2018 la recaudación ya solo fue de 221.500 euros.