Condenan a 14 años de cárcel a un entrenador por abusos a menores
Por daños morales, el juez le impone 40.000 euros de indemnización
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Badajoz ha condenado a 14 años de cárcel a J.M.M., un entrenador de fútbol y policía local de Don Benito, por abusos sexuales cometidos sobre tres menores de 16 años a los que entrenaba, con el agravante de relación de superioridad. La sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, impone también al acusado una indemnización de 20.000 euros por los daños morales ocasionado al menor que sufrió los abusos más graves y de 12.000 euros a cada uno de los otros. También deberá de pagar las costas judiciales.
En concreto, por los abusos de mayor gravedad a uno de los menores, el juez impone una pena de cinco años de prisión, mientras que por los otros dos casos acuerda cuatro años y medio de cárcel por cada uno. Además, el magistrado ordena la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo superior en cuatro años a la duración de las penas de prisión impuestas.
El condenado no podrá aproximarse a menos de 200 metros de la persona de las víctimas, así como a su domicilio o cualquier otro lugar que frecuenten, y tendrá la prohibición de comunicarse con las víctimas por cualquier medio electrónico, telemático, informático o de cualquier otra naturaleza por un tiempo superior de dos años al de la duración de las penas de prisión impuestas.
Cabe recordar que la fiscalía y la acusación particular pedían para el acusado una pena de 18 años de cárcel, 12 de inhabilitación como policía local y 7 de alejamiento de las víctimas. Por su parte, la defensa reclamaba la libre absolución. El juicio se celebró hace dos semanas en Mérida a puerta cerrada para proteger la intimidad de las víctimas.
El caso salió a la luz en agosto de 2017 y desde entonces J.M.M. está en prisión provisional. Una de las víctimas presentó una denuncia en la que manifestaba que el detenido, tras jugar un partido, le había invitado a comer a su domicilio y fue allí donde presuntamente abusó de él. A esta denuncia se sumaron los otros dos menores. La detención se produjo el día posterior a la denuncia.