La cuantía llegó a 52 de las 166 entidades que presentaron programa
Los programas seleccionados para recibir ayuda económica deberán desarrollarse en Extremadura y ejecutarse entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del 2020. Habrán de establecer como fin cubrir las necesidades específicas de intervención social de personas en situación de pobreza o exclusión social o en especial vulnerabilidad. De este modo, se trata de asociaciones que trabajan en el campo de la discapacidad, las adicciones, las enfermedades degenerativas, los trastornos alimenticios, la igualdad... Llevan años e incluso décadas llegando a rincones de la región donde son el único recurso. Y viven prácticamente de esa subvención del 0,7%.
En la convocatoria de 2019 la cuantía llegó a 52 de las 166 entidades que presentaron proyectos (el 30%). En la de 2018 hubo problemas porque la gestión de esta ayuda social pasó del Estado a las comunidades, Extremadura estableció sus propios criterios de baremación y el resultado del reparto fue muy criticado: solo el 20% de las asociaciones lograron acceder a una cuantía económica. Hubo muchas que perdieron una financiación que llevaban más de una década recibiendo y que era su única fuente de ingresos.
Además, el consejo territorial también aprobó ayer el Plan Nacional de Alzhéimer 2019-2023, que «recoge objetivos y medidas transversales para mejorar el diagnóstico de la enfermedad, la atención a las personas afectadas y a los familiares que los cuidan»
Vergeles recordó que en Extremadura hay 15.000 personas diagnosticadas de Alzheimer, «pero además existe la sospecha de que en España hay un 40% de personas sin diagnosticar, con lo que debemos mejorar en ese infradiagnóstico».