El teletrabajo, con consenso
Tras más de dos meses de arduas negociaciones ha sido alumbrada, por fin, la normativa que debe regular el teletrabajo, una práctica que ha sido solución de emergencia ante el primer embate de la pandemia pero que también está llamada a consolidarse. El decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros es fruto del acuerdo del Gobierno con la patronal y los sindicatos, con lo que se sitúa en un punto de equilibrio entre los intereses de ambas partes. Tratándose de un asunto que marcará las relaciones laborales, el consenso era vital. La norma establece que el teletrabajo debe ser voluntario y reversible, y recoge avances para los trabajadores, como obligar a las empresas a proveer los medios y compensar los gastos de operar desde casa, y potenciar la negociación colectiva. Para lograr el sí de la CEOE, el Gobierno rebajó los planteamientos del primer borrador, y finalmente excluye de la norma las situaciones forzadas por el covid (confinamiento o cuarentena), evitando sobrecargar a las empresas en una situación económica crítica. Gobierno y agentes sociales se volverán a sentar a la mesa para negociar la prórroga de los ERTE. Cabría esperar el mismo compromiso para unir fuerzas ante la pandemia.