El Ejército vigilará a los contactos que estén en cuarentena
La región incorporará en breve a cien efectivos para controlar a más de 12.000 confinados y liberar a la Atención Primaria Vergeles dice que los casos empiezan a estabilizarse y la oposición critica el «colapso» de los centros de salud
Extremadura recurrirá al Ejército para controlar que los contactos estrechos de los casos positivos de coronavirus cumplen la cuarentena. La región incorporará en breve a cien efectivos de la brigada Extremadura XI para esta labor (entre ellos algunos sanitarios y psicólogos) que según explicó ayer el consejero de Sanidad, José María Vergeles, busca aliviar la presión de la Atención Primaria. Por el momento los militares no harán labores de rastreo, sino de seguimiento de los contactos ya localizados, pues la Junta considera que es suficiente con los 360 rastreadores que la región tiene.
Aunque Sanidad no ha facilitado datos concretos al respecto, en su última comparencia de prensa Vergeles ya reconoció que se habían detectado algunos casos en los que los contactos estrechos con PCR negativa no estaban guardando la cuarentena establecida por los sanitarios, e hizo un llamamiento a la responsabilidad en este sentido. Y con el mismo fin de que el periodo de aislamiento se cumpla, el Gobierno ha decidido finalmente rebajarlo de 14 a 10 días sin necesidad de una segunda PCR. Ahora, los militares controlarán a los confinados extremeños después del acuerdo alcanzado entre los responsables de Salud Pública de la región y la Delegación del Gobierno. Para ello, la brigada Extremadura XI ha formado a cien militares mediante un curso online del Ministerio de Defensa y otro presencial en la Base General Menacho de Badajoz.
Vergeles anunció la incorporación de estos efectivos ayer en el pleno de la Asamblea, donde compareció a petición del PP para informar de las medidas tomadas en la nueva normalidad para el control del virus. En su intervención, el consejero explicó que pese al repunte de muertes los contagios comienzan a «dar síntomas de cierta estabilidad», pues por primera vez la incidencia acumulada del virus en los últimos siete días es la mitad de la que se registra a los 14. Destacó además que este indicador siempre se ha mantenido por debajo de la media nacional y sobre a la presión hospitalaria, dijo que la región apenas cuenta con un 6% de las camas covid ocupadas. Por lo que respecta a las UCI la ocupación es del 12%, indicadores que se sitúan en todos los casos «lejos de la saturación». Además, desde el inicio de la pandemia se han realizado 170.107 pruebas PCR con una tasa de positividad del 11,6%. En estos momentos hay 16.548 personas en seguimiento, de los que 12.000 son contactos estrechos y resto casos activos de coronavirus.
El consejero sí reconoció que la segunda ola de la pandemia de covid-19 está «sobrecargando» la Atención Primaria de salud, por lo que la Administración ha presentado a los sindicatos una batería de medidas para aliviar la carga administrativa de los sanitarios y que se puedan centrar en la labor asistencial. En este sentido se refirió a las dificultades para contratar personal médico, algo que achacó a un problema «estructural» de España, pero aseguró el mantenimiento de los contratos. También los de enfermería que ahora concluyen, que se renovarán con los siguientes aspirantes de las bolsas.
De igual forma, Vergeles confió en que con la incorporación de los efectivos militares para hacer el seguimiento de las cuarentenas de los contactos estrechos, el personal de los centros de salud pueda descargarse de esta tarea para dedicarse a la labor asistencial. En cualquier caso, insistió, solo en 27 de los 111 centros de salud de la región los ciudadanos están teniendo dificultades para acceder a su médico de cabecera.
Frente a estos argumentos, la diputada del PP Cristina Tenientecriticó el «colapso» de los centros de salud y afeó a la Junta la falta de médicos debido a los contratos precarios y los recortes salariales. «La nueva normalidad es que Extremadura lidera el aumento de los contagios en los últimos 14 días», dijo. Teniente pidió que se «normalice» la situación en los centros de salud y que la asistencia telefónica no se convierta en generalizada, al tiempo que denunció una sobrecarga asistencial de las plantillas.
La diputada reclamó también la apertura «inmediata» de las unidades de críticos en los hospitales comarcales sin UCI, así como la reapertura del Hospital Virgen de la Montaña de Cáceres y la intervención de algunas residencias «antes de que sea demasiado tarde», además de «veracidad y transparencia» en los datos. Y respecto a los profesionales sanitarios, Teniente preguntó a Vergeles si piensa que «penalizándolos» salarialmente con contratos «basura» va a conseguir retenerlos en la región o atraerlos, informa Efe.
En la misma línea se expresó el diputado de Unidas por Extremadura
Joaquín Macías, que advirtió del «colapso» de la Atención Primaria, con vacaciones de profesionales no cubiertas y población «mal atendida» durante el verano, aunque reconoció «que se ha hecho un esfuerzo importante».
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