Los colegios hacen un balance positivo de la vuelta a las clases
Solo cuatro aulas han tenido que ponerse en cuarentena por contagios por coronavirus Destacan el comportamiento y concienciación de las familias a la hora de aplicar los protocolos
La vuelta al colegio se normaliza en tiempos de pandemia y, tres semanas después de que se iniciara el curso, los centros educativos de Almendralejo hacen un balance más que positivo. De hecho, para muchos, la adaptación a la nueva normalidad «se está llevando mucho mejor de lo esperado», como indica Féliz Zambrano, director del Antonio Machado.
El curso ya está en marcha tanto en los centros de primaria como en los institutos y lo está cumpliéndose los protocolos impuestos por la Consejería de Sanidad de la Junta. Dentro de esas medidas, las aulas de infantil a cuarto de primaria son grupo estables de convivencia, es decir, mantienen sus clases como habitualmente se han desarrollado otros años. En cambio, los de quinto y sexto de primaria sí precisan organizarse manteniendo una distancia de seguridad de metro y medio.
Dentro de los grupos infantiles, el alumnado no necesita ponerse la mascarilla de forma obligatoria, pero siempre lo es desde primero hacia arriba. Y también para los docentes. Además, los colegios están cumpliendo todas las medidas preventivas, como son la toma de temperatura a los niños antes de entrar, los llamados grupos burbujas, el lavado frecuente de manos entre clase y clase, mantener muy ventiladas las aulas con ventanas y puertas abiertas y vigilar bien las distancias de seguridad en recreos, comedor o aulas matinales.
Además, todos los colegios disponen de la denominada Aula Covid-19, exigida por Sanidad para llevar allí a un posible contagiado hasta que lleguen sus padres. Está equipada con mascarillas, gel hidroalcohólico, traje EPI para el coordinador del covid-19 que debe atender al niño, papeleras de pedal o batas desechables, entre otros elementos.
Hasta la fecha, la incidencia de contagios en los colegios en Almendralejo ha sido escasa y solo se han tenido que poner cuatro aulas en cuarentena. La primera fue una de infantil en el San Francisco, aunque ya se están recuperando las clases presenciales al haberse dado el caso durante el periodo de adaptación.
También se pusieron en cuarentena un aula en el colegio Montero de Espinosa y dos en el Ortega y Gasset. Más complicada ha sido la situación en la vecina localidad de Torremejía, donde se tuvo que cerrar el centro como medida preventiva.
Resaltar, igualmente, que los colegios están en permanente comunicación y coordinación para prestarse ayuda, según señala Félix Zambrano. Sin embargo, lo que más destaca es «el comportamiento de las familias. Hay que darles un sobresaliente por lo bien que lo están haciendo en las entradas escalonadas, evitando mezclarse en grupos con otras clases y adaptándose muy rápido a los planes de contingencia que tenemos. Son los primeros que toman medidas y eso ya es un trabajo adelantado para todos».
Zambrano también pone buena nota al servicio de limpieza diaria que se ejerce en los colegios, porque «está siendo minuciosa y muy continuada».
Hay coordinación y comunicación entre todos los centros para prestarse ayuda en casos de contagio
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