El museo de Apple deja Cáceres y se instalará en Majadas de Tiétar
Su impulsor necesitaba un espacio más amplio
Abrió hace tres años en la plaza de San Juan y se había convertido en un reclamo para los turistas. El Museo de Historia de la Computación, que mostraba la historia de la informática y piezas únicas de Apple, deja Cáceres por falta de espacio. Así lo ha comunicado su gerente, Carlos Izquierdo, a través de las redes sociales: «Esto empezó como una aventura pero va a ser imposible seguir adelante. Falta espacio, hay ordenadores por el suelo y esto no es forma de exponer», explica en un vídeo que ha publicado hace unos días. Tras varias reuniones con el ayuntamiento para intentar encontrar una ubicación adecuada ha decidido marcharse de Cáceres y trasladar su proyecto a Majadas de Tiétar, donde ya adapta una antigua fábrica de unos 1.400 metros cuadrados. «El sueño no muere. Nos trasladamos a Majadas de Tiétar porque tenemos espacio suficiente para hacer un gran museo, un museo impresionante», añade Izquierdo en su publicación.
Según explica el ayuntamiento, el concejal de Turismo e Innovación, Jorge Villar, ha mantenido con el responsable una decena de reuniones en el último año y los técnicos han realizado visitas a diferentes espacios para estudiar la viabilidad del traslado. Entre esos lugares se encuentra, añade el consistorio, el poblado minero y el Embarcadero. Este último fue el que más posibilidades presentaba, con 400 metros cuadrados disponibles, aunque habría sido necesario una obra para adecuar las instalaciones. El arquitecto municipal llegó incluso a visitar este espacio, confirma el ayuntamiento. Sin embargo, el pasado mes de junio Carlos Izquierdo les comunicó que se marchaba. «Nos traslada que ha alquilado una nave en un lugar indeterminado, cercano a dos autovías, y que ha aprovechado el confinamiento para comenzar a trasladar su equipamiento y anuncia que la decisión es firme y sin marcha atrás», afirma el gobierno municipal.
«Como vecino de Cáceres, deseamos el máximo de los éxitos en su nueva aventura, aunque nos hubiese gustado, lógicamente, que hubiese mantenido el Museo de Historia de la Informática en la ciudad, especialmente por su potencial como aliado del Ayuntamiento de Cáceres y su potencial crecimiento en nuestra ciudad», añade el consistorio. Este diario se puso ayer en contacto con el gerente del espacio pero declinó hacer declaraciones.
El museo abrió como un centro dedicado a Apple, el tercero de Europa y el primero en España, y cuenta con una colección extraordinaria de más de 300 modelos, desde el Apple I, creado por Steve Wozniak y Steve Jobs en 1976, hasta los últimos G5 pasando por iPod, iPad o iPhone, entre otros. También expone ordenadores de otras marcas que han sido donados por particulares. El gerente realizaba una visita guiada a las instalaciones: Entre sus piezas se encontraban los primeros sistemas de escritorio con ratón, el Apple Lisa de 1982, el primer portátil de la marca con baterías de plomo, el Macintosh Original de 1984 o el Macintosh 20th Anniversary para ejecutivos, que costó hace dos décadas un millón de pesetas. También alberga un enorme whatsapp que enviaba información de un sitio a otro en los años 70 y 80, y el IMac G4 que está expuesto en el Museo Moma de Nueva York como uno de los mejores diseños industriales.
El anuncio del cierre de este centro ha sorprendido a los cacereños. Se había convertido en un importante reclamo para los turistas y era uno de los museos mejor valorados en Tripadvisor. Muchos de sus fieles se lamentan de que no se haya logrado un acuerdo con el ayuntamiento para conseguir mantenerlo en la ciudad. Es el caso de Álvaro Hernández: «Se trata (o trataba) de uno de los tesoros más importantes de la ciudad, contando con una gran cantidad de equipos electrónicos e informáticos así como de revistas y materiales relacionados con el mundo de la tecnología. Un indicador de su interés era su presencia en los puestos más altos de las actividades recomendadas en la ciudad en portales de referencia como Tripadvisor» afirma en una carta remitida a este diario.
Y critica al gobierno local por no haber cedido un espacio más amplio que cumpliera las condiciones: «Este traslado supone un síntoma más del problema de falta de liderazgo, modelo de ciudad, selección de prioridades y, al fin al cabo, deficiente gestión por parte de un ayuntamiento, que debería haber hecho todo lo posible para asegurar la permanencia y promoción de una institución con tanto futuro. Ojalá esta ciudad algún día consiga despertar del letargo que le llevan años imponiendo responsables políticos de todo color. Si no son capaces de hacerlo, al menos atiendan las demandas constructivas de la sociedad civil», añade este cacereño en la misiva.
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