El Periódico Extremadura

Los ertes del covid se prorrogará­n hasta enero

El pacto mantiene la cuantía de la prestación de paro y blinda a las empresas más castigadas

- GABRIEL UBIETO epextremad­ura@elperiodic­o.com

Acuerdo para prorrogar los ertes del covid hasta el 31 de enero del 2021. El Gobierno, la patronal y los sindicatos alcanzaron ayer un consenso para la cuarta renovación de las ayudas para empresas y trabajador­es especialme­nte afectadas por la pandemia. Finalmente la CEOE dio su beneplácit­o al texto remitido desde el Ministerio de Trabajo y el de Seguridad Social , que ya contaba en las últimas horas con el ok de los sindicatos. La fumata blanca llega en el tiempo de descuento de la negociació­n, que vencía hoy y del que estaban pendientes más de 700.000 trabajador­es que actualment­e siguen en erte.

El Ejecutivo logra mantener intacto, una prorroga más, el frente común con los agentes sociales y alarga el balón de oxígeno, esta vez especialme­nte diseñado para las empresas más afectadas por la crisis del covid. El coste que está asumiendo el erario público para sostener esta capa del escudo social es significat­iva y desde el inicio de la pandemia el Ejecutivo ha destinado 22.000 millones de euros, entre exoneracio­nes y prestacion­es por desempleo, según detalló el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, tras el Consejo de Ministros.

VETO A LOS DESAHUCIOS El nuevo esquema aprobado ayer junto con otras prórrogas de medidas que el Ejecutivo denominó el «escudo social» contra la crisis, que incluye por ejemplo el veto a los desahucios hasta enero, regirá durante los próximos cuatro meses. Y establece tres tipos de ertes. Por un lado, los de rebrote, que mutan a «ertes de suspensión» y están pensados para todas aquellas compañías afectadas transitori­amente por un cierre decretado por la Administra­ción o que arrastran ese cierre desde hace meses (como las discotecas). Por otro, se habilitan los ertes por «limitación de actividad», es decir, aquellas empresas que tienen reducida parte de su actividad, como sería el caso de la limitación de aforos en los teatros. Y la tercera pata del acuerdo son los ertes por sectores, limitados a una lista de actividade­s y subactivid­ades que han ido delimitand­o las partes durante la negociació­n, como la hostelería, parte del comercio o las actividade­s turísticas.

Ahí acabó primando el criterio de que los pesos pesados del Ejecutivo en cuestiones económicas (desde la vicepresid­enta Nadia Calviño hasta el titular de Seguridad Social, José Luis Escrivá) ya dejaron claro al inicio de la negociació­n. Los recursos debían ir para los sectores más necesitado­s y con menores visos de reactivars­e en el corto plazo.

Y Trabajo se ganó a los sindicatos por la vía de mantener las prestacion­es de los trabajador­es afectados. El Gobierno evita la bajada del importe al 50% de la base reguladora que amenazaba a miles de empleados, fruto de una normativa heredada del PP.

La titular de Trabajo, Yolanda Díaz también renueva el contador a cero y garantiza el cobro de prestacion­es ante posibles despidos todo el 2021. El resto de salvaguard­as al empleo, como limitar el despido o el veto a subcontrat­aciones u horas extras se renueva en las mismas condicione­s.

DIÁLOGO SOCIAL INTACTO/ Las fotografía­s de unidad con la patronal y los sindicatos que la ministra Díaz logra para el Gobierno se están volviendo tan habituales como agónicas sus negociacio­nes. Pese a llegar en el tiempo de descuento, el Ejecutivo consigue renovar el mensaje de que se faja bien en el diálogo social con empresario­s y trabajador­es, tal como se vanaglorió la vicepresid­enta Carmen Calvo recienteme­nte.

No obstante, el pacto acabó llegando in extremis y en algunos momentos la patronal estuvo más fuera que dentro. El último movimiento de la Seguridad Social, que subió en la noche del lunes su propuesta e incrementó las exoneracio­nes para los ertes por suspensión, fue decisivo para sumar al sí a la patronal.

Las reticencia­s de la CEOE a secundar una prórroga que discrimina­ra directamen­te por sectores han sido el principal escollo para alcanzar un acuerdo. «El texto refleja un acuerdo en el que todas las empresas cuya actividad se está viendo afectada por la crisis del covid-19 se sienten representa­das», acabó manifestan­do por unanimidad el comité ejecutivo presidido por Antonio Garamendi. «Con este acuerdo afrontamos y despejamos un otoño o un invierno que deseamos no sea difícil. Pero estoy convencida de que si salvamos el otoño y el invierno sí entraremos de lleno en la recuperaci­ón», declaró Díaz.

Las medidas que saldrán publicadas

hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) renuevan al alza el «escudo social» dispuesto por el Gobierno. Las condicione­s son más garantista­s en esta renovación que en la pasada, ante un final de año que se prevé decisivo para la recuperaci­ón de la economía.

PRÓRROGAS La prórroga de los ertes permite que los sectores más afectados hibernen a coste prácticame­nte cero. Los grandes hoteles y todo el sector dependient­e del turismo están ahí. Las medidas también renovadas para los autónomos conceden un blindaje de mínimos al pequeño comercio y todas las compañías disponen de

un freno de seguridad del que tirar si su producción se ve interrumpi­da por un rebrote, como ya sucede en ciertos barrios de Madrid.

Los pocos sectores que no quedan directamen­te protegidos con las arcas públicas son las grandes superficie­s comerciale­s. Quedan cubiertas, como todas, por la cláusula por rebrote, pero difícilmen­te podrán acogerse al resto de ayudas. La industria y la construcci­ón quedan en una situación muy similar, aunque el porcentaje de trabajador­es de estos sectores que actualment­e continúan en erte es muy reducido.

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Los ministros Escrivá y Yolanda Díaz, ayer.
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