Una máquina PERFECTA
PROBAMOS A FONDO EL NUEVO CUPRA FORMENTOR VZ DE 310 CV, EL PRIMER MODELO CREADO DESDE CERO POR LA DEPORTIVA FIRMA ESPAÑOLA, QUE DESTACA POR SU DISEÑO Y DINAMISMO EN CARRETERA
Recientemente pudimos probar uno de los coches que más expectación ha suscitado en los últimos tiempos, el nuevo Formentor, el primer modelo 100% Cupra. La prueba la realizamos sobre la versión tope gama, es decir la VZ 2.0 TSI de 310 CV, con tracción inteligente 4Drive y cambio automático 7 DSG, que ha sido la primera en lanzarse al mercado por algo menos de 47.000 euros. Seguidamente se ha puesto a la venta otra con motor TSI de 150 CV por algo más de 31.500 euros, a la que le seguirá una TDI de igual potencia y dos opciones híbridas enchufables, una de 204 CV y otra de 245 CV.
Cupra es una marca emocional, y esta característica se plasma a la perfección en el diseño del Formentor. Tiene un aspecto robusto, deportivo e imponente, pero a la vez con ese aire distinguido y exclusivo que pretende llevar a la marca a un estadio intermedio entre los coches generalistas y los premium. Este CUV es un auténtico `rompecuellos,' ya que atrae la mirada de todo aquel con quien se cruza por la calle. Tiene un efecto `WOW' increíble, lo que sin duda hará que se hable mucho de él una vez comencemos a verlo por nuestras ciudades.
El interior del Formentor es casi idéntico al del Seat León, ya que tiene el mismo diseño y emplea prácticamente los mismos materiales. En el habitáculo de este CUV destacan unos excelentes asientos tipo baquet y volante multifunción con dos botones específicos: uno para arrancar el motor y otro para seleccionar los modos de conducción.
Cupra, más allá de deportividad también es sinónimo de exclusividad, por lo que el Formentor hace gala un equipamiento de primer orden, con lo más vanguardista en tecnología. El salpicadero está presidido por una grandísima pantalla de 12,3 pulgadas desde la que se controlan casi todos los elementos y sistemas del vehículo. Otro elemento destacado del interior es el Digital Cockpit de 10,25 pulgadas, una instrumentación totalmente digital y configurable, que integra desde la información clásica de los diales analógicos, como el velocímetro y el tacómetro, hasta mapas y navegación a todo color. Pero pasemos ya a hablar de cómo se comporta este nuevo Cupra Formentor de 310 CV, capaz de acelerar de acelerar de 0 a 100 en 4,9 segundos, y alcanzar una velocidad máxima autolimitada de 250 km/h. Si bien el rednimiento del motor es excepcional, bajo nuestro punto de vista su mejor atributo es el chasis. La joven marca deportiva ya nos había demostrado que es insuperable en la puesta punto de esta parte estructural del vehículo en otros modelos como el Cupra León, pero si además lo realiza con un coche hecho desde cero por ellos mismos, el resultado es sencillamente soberbio.
El Cupra Formentor tiene dos personalidades completamente antagónicas, pero perfectamente compatibles a través de sus distintos modos de conducción: Comfort, Sport, Individual, Cupra, y Offroad. Cuando se selecciona el primero, el CUV muestra su lado más amable, con un rodar suave y agradable, pensado para el día a día o para disfrutar del confort en largos trayectos. En cambio, cuando se selecciona el modo Cupra el coche cambia radicalmente de personalidad, volviéndose un auténtico deportivo. La suspensión se endurece lo suficiente como para mitigar cualquier tipo de balanceo de la elevada carrocería, la respuesta del motor se agudiza a límites extraordinarios, la dirección se vuelve más directa, dura y precisa, y el sistema 4Drive se emplea al máximo para no sólo repartir de la manera más precisa el par a cada eje, sino individualmente a cada rueda. Y todo ello acompañado de un cambio en el sonido que emana de los tubos de escape, que se vuelve más rotundo y profundo, además de potenciar los adictivos petardeos.
Con este modo afrontamos varios puertos de montaña, donde nos divertimos como a bordo de un auténtico coupé. Es increíble cómo un SUV se puede agarrarse tanto a la carretera, cómo puede tener un paso por curva tan ágil sin cabeceos ni balanceos, cómo es capaz de frenar de forma tan contundente deteniendo su masa de todocamino, cómo es capaz de tener tanta precisión en la dirección, y cómo el motor puede disimular el peso general del coche moviéndolo con tal soltura y contundencia a cualquier régimen de vueltas.
Tras la prueba del Cupra Formentor VZ de 310 CV podemos concluir que estamos ante un coche excepcional, al que le auguramos un futuro prometedor.
Lo mejor del Formentor es un chasis con una puesta a punto soberbia por parte de Cupra