Un hospital para los no críticos
El consejero de Sanidad visitó ayer las instalaciones y espera que no tengan que ponerse en marcha Reserva espacio para una unidad de enfermos semicríticos, que de momento no se habilitará
Las instalaciones de Ifeba estarán listas a final de mes para pacientes de covid
La memoria aún conserva las imágenes de Ifema en Madrid transformándose en hospital de urgencia y de los chinos levantando los suyos en tiempo récord. La conversión en hospital de emergencia con 150 camas de la Institución Ferial de Badajoz (Ifeba) no les va a la zaga. Nada tiene que ver lo que era ayer con lo que fue tres días antes, cuando los militares de la base General Menacho llevaron las camas que depositaron en el muelle de carga. Ayer Ifeba tenía más de hospital que de espacio ferial. Estará preparado como centro sanitario para poder acoger pacientes a final de mes, la próxima semana por lo tanto, y se destinará a enfermos de covid no críticos, según explicó el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, que visitó las instalaciones. Vergeles volvió a desear que no tenga que utilizarse. «Ojalá este hospital se monte en balde».
El consejero comentó que como los plazos de adecuación están muy ajustados, las fases de instalaciones se están solapando. Una treintena de trabajadores, de la propia institución y otros externos de empresas extremeñas, se afanaban en tener a punto el pabellón A al completo y parte del B (donde se mantiene el `autocovid' para las pruebas PCR) y donde también se reserva espacio para una unidad de semicríticos, que de momento no se va a instalar, según explicó Vergeles, porque la consejería entiende que el desahogo en la presión hospitalaria de las 150 camas sería inicialmente suficiente. En los pabellones ya se han instalado los boxes individuales de 15 metros cuadrados, de madera, fabricados por Ifeba con material totalmente nuevo, que se están pintando también de blanco. Paralelamente, se está colocando el suelo vinílico, especial para facilitar una limpieza adecuada. Se pondrá en los 6.000 metros cuadrados disponibles. Debajo va todo el cableado, que se ha instalado previamente. También se han colocado los módulos para los baños prefabricados con duchas, en el fondo de pabellón. Las salas de arriba se destinarán al personal sanitario. Está previsto que el servicio de comidas se contrate con una empresa de cátering, pues la cafetería de Ifeba no se utilizará.
Si Ifeba llega a funcionar, en este hospital no ingresarán pacientes críticos, pero tampoco los que estando bien controlados no requieran hospitalización. A Ifeba irán enfermos a los que el covid ha provocado que su saturación de oxígeno sea baja, les cueste respirar, su gravedad no requiera ingreso en una UCI y que la previsión de evolución y de pronóstico sea favorable en pocos días. «Este hospital tiene que permitir la transición rápida entre el ingreso y el alta del paciente para que pueda llegar al domicilio en las mejores condiciones posibles», defendió el consejero.
Aunque quedan por concretar algunos criterios clínicos, este hospital contará con médicos del área generalista de los hospitales, fundamentalmente de Medicina Interna, coordinados con los de Atención Primaria. Las 150 camas tendrán cinco controles de enfermería. En cuanto al personal, se dotará con un volumen similar a una planta generalista: 17 enfermeros y 17 técnicos de cuidados de auxiliares de enfermería, multiplicados por cinco. No todos trabajarán al mismo tiempo, sino que habrá más por la mañana y menos en los turnos de tarde y noche, pero con personal suficiente para hacer turnos de 12 y de 24 horas. También habrá celadores y técnicos que permitan el manejo de los aparatos electrónicos, redes y el mantenimiento.
SIN BOLSA DE EMPLEO /No van a ser todos nuevas contrataciones, reconoció Vergeles, porque no hay bolsa de empleo de especialistas. «Tendremos que ser muy ingeniosos para hacer las dos cosas: si se pueden hacer nuevos contratos de médicos se harán y si no, habrá que utilizar al personal de forma racional y contando con su voluntariedad para que este hospital esté atendido», explicó.
El Servicio Extremeño de salud (SES) invierte en la adecuación de estas instalaciones más de 500.000 euros. Una parte la destinada a colocar el suelo, se perderá si el hospital no llega a abrir. Además tiene que calcular la utilización de los gases medicinales para los pacientes. Otra parte de la inversión que realiza el SES sí se podrá recuperar, la referida al equipamiento sanitario.
Vergeles aprovechó para mostrar su agradecimiento a las instituciones que están participando en la puesta en marcha «en tiempo récord» de este hospital provisional, entre ellos a los trabajadores de Ifeba, al acalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, y a la directora de la institución, Pepa Dueñas. El consejero se refirió a «la versatilidad» de estas instalaciones, porque permiten un mejor control de los pacientes que si se medicalizase un hotel, donde el equipamiento podría ser mejor, pero la monitorización por parte de enfermería sería más complicada. También mencionó al Ministerio de Defensa y a la Delegación del Gobierno por la participación del Ejército en el montaje del mobiliario (camas, mesillas y armarios) en todos los boxes.
¿Cuándo se trasladarán a Ifeba pacientes? Según informó el consejero, cuando se produzca un importante incremento en el volumen de ingresos que «comprometa» que el sistema sanitario público pueda atender, además de a los enfermos de covid, otras enfermedades «tiempo dependientes», como los infartos agudos de miocardio, los ictus, las intervenciones quirúrgicas oncológicas y de urgencia . En ese instante el SES tomaría la decisión de poner el hospital de Ifeba en marcha y no solo tiene que ocurrir en la provincia de Badajoz, pues si algún área de Cáceres lo necesita, empezará a funcionar.
Ayer el porcentaje de ocupación de camas de agudos de covid era del 22.4%, pues bajaron en 25 ingresos. Preocupaban al consejero sobre todo las UCI (ocupadas casi un 34%) que aunque todavía «tienen fuelle» en algunos hospitales, como en el complejo de Badajoz, que no ha llegado a su máxima ocupación, existe un cierto grado de cansancio entre los profesionales que recuerda a la primera ola. Vergeles aclaró que aunque Ifeba ya pudiera ocuparse, dada la situación actual, aún no sería necesario que abriese.