Aplazamiento muy oportuno
Por los positivos del conjunto manchego, lo que a los romanos les viene muy bien para ir recuperando jugadores que arrastran diversos problemas físicos
El Mérida-Villarrubia previsto para el próximo domingo se ha aplazado por los positivos de covid-19 en el conjunto manchego, que ya le impidieron jugar la semana pasada ante el Extremadura, y al conjunto romano la ya habitual decisión del Comité de Competición le viene sensacional, ya que le servirá para ganar tiempo para recuperar a jugadores con problemas físicos.
Es raro el partido en el que Dani Mori no se vea obligado a realizar sustituciones en mitad de un encuentro por la lesión de algún futbolista. El último caso, el pasado domingo que tuvo que hacer dos por el mismo motivo y en la misma posición. Se lesionó Felipe Alfonso por «un problema en los isquiotibiales», según el parte médico del club, y fue sustituido por Héctor Camps, que duró solamente 14 minutos en el terreno de juego.
En la jornada anterior, el propio Camps viajó a Talavera con la intención de no tener que jugar. Yendo más allá, en el último partido del año frente al Badajoz, Mori se vio obligado a realizar hasta tres sustituciones por lesión. Una jornada antes, en el Francisco de la Hera contra el Extremadura, llegaría la peor noticia con la lesión de Edu Cortina que le hacía perderse lo que restaba de campaña.
Es más corta la lista de jugadores de la plantilla del Mérida que todavía no se han perdido ningún partido por lesión a los que sí lo han hecho. Solo Emilio
Cubo ha acortado los plazos previstos de recuperación, mientras que hay casos que se están alargando en el tiempo más de lo esperado por recaídas, como son los de Dani García, Héctor Camps y Marc Fraile. Este último ya tuvo minutos en la segunda parte del último partido y se espera que no recaiga de su dolencia.
Ante esta tesitura y la previsión de que conforme pasen las jornadas empezarán a llegar las sanciones por acumulación de amonestaciones, tal y como ocurrió en la última jornada con Mario Robles (actualmente no hay ningún jugador apercibido), parece que se va a poner a prueba la capacidad de polivalencia del plantel romano. Principalmente porque parece que no habrá más movimientos en el mercado invernal, si acaso, la llegada de algún defensa sub-23.
La línea defensiva, principalmente en los laterales, es la que más lo está sufriendo, pues dos de los tres están lesionados, Felipe Alfonso y Héctor Camps. De momento, Álvaro Barbosa está siendo la alternativa que está utilizando Mori para el flanco zurdo. Afortunadamente, ni Nacho González ni Erik están teniendo problemas en el eje de la zaga, aunque ambos tienen ya tres tarjetas amarillas. El cambio de dibujo, que ya se utilizara en el estadio Villanovense en la primera vuelta, con tres centrales y dos carrileros, podría ser una alternativa si Mori tuviera problemas de disponibilidad.
Pensando en Villarrobledo En ataque, aunque se podría esperar la llegada de un delantero, lo cierto es que el equipo ha aguantado bien con la única alternativa de Jaume Tovar arriba, pues el atacante balear consiguió el gol de la victoria en Talavera y estuvo cerca de marcar frente al Villanovense. Con la vuelta de Fraile y la que se espera dentro de poco de Dani García, más la irrupción de Gaspar como segundo punta, parece que se considera suficiente para conseguir el objetivo marcado.
La única buena noticia del partido del domingo para el Mérida, después de la derrota y las lesiones acaecidas, fueron los buenos minutos de Miguel Garci en banda, aprovechando la titularidad para ser el jugador más incisivo de su equipo.
Tras el aplazamiento ante el Villarrubia, la próxima cita será el miércoles 4 en Villarrobledo en el partido que no se pudo disputar por la nieve.
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