Adiós alcalde
Fallece a los 80 años Miguel Celdrán, quien fuera regidor de Badajoz durante 18 años. La ciudad decreta 2 días de luto oficial
Miguel Celdrán, alcalde Badajoz durante 18 años (de junio de 1995 a marzo del 2013), falleció la madrugada de ayer a los 80 años en su casa a consecuencia de la enfermedad que padecía desde hacía algún tiempo, si bien había gozado de calidad de vida hasta hace unas semanas. Alejado de la vida pública, sobre todo desde que comenzó la pandemia de la covid-19, su muerte ha causado un profundo pesar no solo entre sus familiares y amigos, sino en el conjunto de la sociedad pacense y extremeña.
Su funeral se celebra esta mañana, pero la familia, consciente del gran cariño que por él sienten los vecinos, ha trasladado su deseo de que su despedida sea en la más estricta intimidad, debido a la actual situación sanitaria. Por ello, a través del alcalde, Francisco Javier Fragoso, y del PP provincial pidieron ayer que los ciudadanos no acudieran a trasladar su pésame al tanatorio donde se le velaba ni tampoco asistan hoy al sepelio, evitando así aglomeraciones que podrían suponer un riesgo de contagio. Tanto el ayuntamiento como el PP de Badajoz han habilitado libros de condolencias virtuales en su páginas web para que quienes lo deseen puedan dejar sus mensajes, que después se entregarán impresos a su mujer, sus tres hijas y sus nietos.
El Ayuntamiento de Badajoz ha decretado dos días de luto oficial por su muerte y las banderas de los edificios municipales ondean desde ayer a media asta en señal de duelo. También las enseñas que hay en el interior de las dependencias lucen crespones negros y se han suspendido todos los actos oficiales previstos.
El alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, compareció para informar del decreto de alcaldía que recoge estas decisiones, con las que se pretende mostrar el pesar por su pérdida y «reconocer y agradecer la trayectoria política y ciudadana» de la persona que más tiempo ha estado al frente de la ciudad durante la democracia. Además, anunció que, por el «cariño» que tienen los pacenses a Miguel Celdrán, se erigirá un busto en su memoria mediante suscripción popular, que se instalará en «uno de los sitios entrañables que solía recorrer y cerca de sus vecinos».
Sobre la posibilidad de rendirle el homenaje que merece, el alcalde afirmó que se hará cuando la situación sanitaria lo permita, pues ese habría sido también la voluntad de su antecesor.
Celdrán nació en Badajoz el 4 de marzo de 1940, realizó estudios medios en el colegio de Los Maristas , para luego trasladarse a Córdoba donde cursó la carrera de Ingeniería Técnica Industrial. Trabajó como perito tasador y como funcionario ocupó puesto de ingeniero técnico del Gabinete de Seguridad e Higiene en el Trabajo. También fue director y profesor titulado de autoescuelas de conductores.
Ingresó en 1990 en el PP, donde pocos meses después fue designado candidato a la Alcaldía de Badajoz para las elecciones municipales de mayo de 1991 dada su empatía y popularidad en la ciudad. Hombre carismático y con estilo propio, supo ganarse el favor dentro y fuera de las filas del PP. Tras cuatro años en la oposición, el 17 de junio de 1995 fue elegido alcalde por mayoría absoluta, revalidada en los siguientes comicios del 13 de junio de 1999, 25 de mayo de 2003, 27 de mayo de 2007 y 22 de mayo de 2011. Dejó el cargo el 4 de marzo de 2013, fecha de su 73 cumpleaños, sucediéndole quien se había convertido en su delfín, Francisco Javier Fragoso. De sus mandatos queda gran parte de la rehabilitación del Casco Antiguo, incluidas la plaza Alta o la puerta de Palmas, obras como la renovación de la avenida de Elvas, el nuevo Ifeba, el ferial de Caya, la modernización de la red de aguas o la implantación de grandes empresas en la ciudad, entre otros muchos logros. En la actualidad, Celdrán era presidente de honor del PP de Extremadura y persona respetada y muy querida dentro de sus filas.