Ciudadanos
ta. «Madrid es a día de hoy el único bastión de la derecha corrupta, bien posicionada en el Estado profundo y con enormes apoyos en los poderes económicos y mediáticos. Se han atrincherado en Madrid para resistir a los cambios que se están produciendo en España y seguir aplicando las mismas políticas de desmantelamiento de lo público. Han erigido a Isabel Díaz Ayuso en la líder de la oposición del Gobierno de España. Por eso las elecciones del 4 de mayo son cruciales en Madrid, y también para el resto del Estado».
Iglesias se conjuró en clave de misión de Estado para impedir que «el gobierno de la comunidad de Madrid se convierta en la desobediencia a la ley y la Constitución. Quieren desconectar Madrid del conjunto del Estado, de la ley y de la Constitución. Es inaceptable que hayan convertido Madrid en un paraíso fiscal para ricos a costa de los trabajadores».
A pocas fechas de dejar la vicepresidencia del Gobierno, Iglesias aprovechó su intervención para reivindicar la influencia de Podemos en la dirección del país y, así, abrió su intervención en el Consejo Ciudadano Estatal de su partido afirmando que «la propia existencia del gobierno de coalición es un éxito de Unidas Podemos; quebró una cláusula de exclusión no escrita». Entre las actuaciones en el gobierno que valoró, destacó la reversión de «los recortes en dependencia que dejó el PP», el freno a los desahucios y los cortes de suministro a las familias y vulnerables, la bajada de las tasas universitarias y la subida de las becas, la subida de las pensiones no contributivas al doble del IPC y el «rescate» con 7.000 millones a pymes y autónomos. extremista que contribuya al bloqueo y la polarización», porque, animó, «Madrid no puede representar un enfrentamiento perpetuo».
La denuncia del extremismo fue también el eje de la intervención de Ángel Gabilondo en el acto de presentación de su candidatura. El veterano profesor universitario y exministro de Educación definió el 4 de mayo como una cita crucial: «Estamos en una emergencia democrática. En mi vida nunca imaginé que Madrid llegaría a esto. Estamos ante la necesidad de movilizarnos al máximo».
El candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid llamó a los progresistas a activarse «frente a la bronca, a esta forma de hacer que es pura antipolítica», ha dicho en alusión al gobierno de Isabel Díaz Ayuso, cuya gestión a tildado de «carnaval de desvaríos que no tiene ninguna gracia».
HHEl candidato de Cs a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, definió a su formación como «antídoto del populismo» y aseguró que tras las elecciones autonómicas del 4 de mayo no gobernarán «ni Podemos, ni Vox ni `Mas Podemos' o `Podemos Mix' (como calificó a Más Madrid». «Es muy serio lo que nos jugamos. Vengo a frenar a los extremos e imponer el sentido común. Eso es lo que os puedo prometer, que lo voy a dar todo. No voy a dejar de emplear un segundo de mi vida en pensar en vosotros», arengó Bal a los simpatizantes que se congregaron ayer en la madrileña plaza de Santa Ana para asistir a la presentación de la candidatura naranja.
«ANTÍDOTO» DE LOS POPULISMOS
JBal estuvo arropado por la presidenta nacional del partido, Inés Arrimadas, la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, y de otros cargos del partido como el número 3 de la lista y portavoz de la Asamblea de Madrid, César Zafra, el exvicepresidente regional Ignacio Aguado, o el exconsejero de Transportes y expresidente regional Ángel Garrido. En este sentido, reivindicó el trabajo de sus compañeros de partido durante esta legislatura. Al hilo aseguró que «ni Podemos, ni Vox ni Más Podemos» harán que los madrileños «salgan adelante» y que aunque «no se querían las elecciones» en Cs no son «cenizos sino optimistas y de lo malo puede sacarse lo bueno». «Estoy aquí y os veo cómo os brillan los ojos, si con solo presentarme he conseguido algo más de ilusión en Cs, ya he ganado estas elecciones», aseveró Bal, quien agradeció su apuesta a Aguado, quien dio un paso atrás para que se presentara a la Comunidad el también portavoz nacional del partido.
JAl respecto, aseguró que a lo largo de su vida ha tomado siempre las opciones «difíciles» frente a las «fáciles», desde su entrada en política abandonando la Abogacía del Estado, hasta dando un paso adelante en un momento complicado en Madrid. «Me toca Madrid y de nuevo el destino caprichoso me pone en una encrucijada», dijo el candidato de Ciudadanos.
JLas primeras 24 horas tras el duelo de la jornada inaugural de la sesión de investidura, en la que Pere Aragonès planteó un pulso a Carles Puigdemont acerca del liderazgo del procés, no han servido para que las posiciones de ERC y JxCat se hayan acercado ni un ápice. En la reunión celebrada en la tardenoche de ayer no hubo ningún avance. Junts se mantiene firme, como en los últimos 15 días, en que la dirección estratégica del procés corresponda al Consejo por la República que preside Carles Puigdemont y en el que la CUP no está representada y donde ERC tiene un papel menor, en ambos casos, por propia voluntad. Es la respuesta al desafío de Aragonès: O el Consejo o nada.
En plena jornada de resaca, los republicanos trataron, a través de los medios de comunicación, de intentar que los posconvergentes se deslicen de la abstención al `sí' al actual president sustituto en fun
el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, se ofreció a liderar una «alternativa» tras la «investidura fallida» de Pere Aragonès. «Hay alternativas para no tener que repetir un fracaso, y los socialistas estamos dispuestos a construirlas y liderarlas», reiteró durante una visita a dos barrios de Gerona. Para el exministro de Sanidad, Aragonès está apostando por «una fórmula que ya ha fracasado», una coalición entre ERC y JxCat, cuya repetición «no tiene mucho sentido común», y ha abogado por buscar «soluciones concretas» en un momento de «especial dificultad».
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