Un experto pide «repensar» los regadíos
Hay muchas posibilidades para mejorar los regadíos existentes, pero «no tantas» para incrementar las plantaciones por la escasez de agua, los costes y el rumbo del mercado. Son las reflexiones de Joan Corominas, especialista en Hidrogeología, Regadíos y Planificación Hidrológica, que ayer compareció en la Comisión de Agricultura de la Asamblea de Extremadura a instancias de Unidas por Extremadura para informar sobre los nuevos regadel díos en el contexto actual.
Tras advertir que no conoce el caso concreto de Tierra de Barros, Corominas enumeró los «problemas que se le vienen encima» al regadío por las restricciones de agua, la contaminación difusa y la recuperación de costes, un asunto en el que la Unión Europea ya ha dado el «último toque» a España. Como ejemplo, citó que en el Guadiana es solo del 30%, «muy baja».
A juicio de este experto, se va a producir un incremento de costes agua que va a repercutir en la rentabilidad de estas producciones, mientras disminuyen las ayudas de la Política Agraria Comunitaria (PAC). De ahí que haya insistido en «repensar» si es conveniente aumentar las producciones, lo que ha argumentado con lo ocurrido en los últimos 25 años con la «explosión» del olivar de riego en España: la producción se ha duplicado (de 700.000 a casi 1,5 millones de hectáreas) y en la misma proporción ha caído el precio (de 4/4,20 euros por kilo de aceite a 2/2,40 euros).
Según Corominas, aumentar la producción sin asegurar su viabilidad comercial conduce «a la ruina de muchos por mejorar unos pocos». Aclaró también que las zonas regables son «dinámicas», pero esto no siempre redunda en empleo. Y sobre la modernización, no ha sido útil en cuanto a ahorro de agua, pero sí ha servido para aumentar producción y empleo, lo que ha ayudado a fijar población en el territorio.