Corinna Larsen denuncia por acoso al rey Juan Carlos I
Pide que ni el exjefe del Estado ni el CNI puedan acercarse a sus residencias La examante del emérito reclama ser indemnizada por «vigilancia ilegal»
Corinna Larsen ha demandado a Juan Carlos I ante el Alto Tribunal de Justicia de Londres por espionaje y acoso y solicita que ni él ni los miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) se puedan acercar a 150 metros de ninguna de sus residencias. La examante del rey emérito pide, además, ser indemnizada por la «vigilancia ilegal» que ha estado sufriendo, asegura, por parte de los servicios secretos españoles.
La noticia la adelantó ayer el diario británico Financial Times, aunque, según el rotativo, la demanda se presentó en diciembre. El 3 de agosto se cumplirá un año desde que el exjefe del Estado abandonó España para marcar distancia física con su hijo, Felipe VI, y tratar de que no le afecten las investigaciones sobre su fortuna oculta. Desde entonces, Juan Carlos vive en Emiratos Árabes Unidos, acogido por la familia real.
En la denuncia, la empresaria asegura que el rey emérito y Félix Sanz Roldán, que fue director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) entre 2009 y 2019, la amenazaron y la están vigilando «desde 2012». Según el texto de la denuncia, que en España adelantó La Sexta, Corinna acusa al exjefe del Estado de una conducta acosadora y difamatoria, por la que se habría dedicado a dañar su imagen ante su familia y amigos.
PALABRAS «DIFAMATORIAS» «Se propuso influir en sus exmaridos, su hija, su hijo y muchos de sus amigos alegando que la demandante le había robado y no era de fiar», dice la denuncia, que añade que Juan Carlos la habría difamado con «declaraciones difamatorias» diciendo a personas que hacen negocios con ella que «no era de fiar y era desleal», y a los medios, que ella había robado dinero o intentado chantajear a la familia real.
En una posible alusión al dinero procedente de un regalo a Juan Carlos de la casa real saudí, la demanda relata que el rey emérito quiso que Corinna le devolviera «un importante obsequio económico que le había hecho libre e irrevocablemente».
La alemana ya había manifestado en ocasiones anteriores que había recibido amenazas por parte de Sanz Roldán, un extremo que este negó de forma taxativa ante los tribunales. «Jamás he amenazado a una mujer y a un niño», declaró en referencia al hijo pequeño de la empresaria.
La primera referencia a esas supuestas amenazas a Corinna las hizo el excomisario José Manuel Villarejo en un programa de televisión en 2017 y Sanz Roldán se querelló contra él por calumnias. El juez absolvió a Villarejo tras un juicio en el que la examante de Juan Carlos repitió su versión.
En el interrogatorio, el exdirector del CNI admitió haberla visitado en mayo de 2012 en un hotel de Londres, aunque no dio detalles amparándose en el secreto de las actuaciones del CNI, que, por otra parte, tiene prohibido realizar misiones en el extranjero. Esa visita se produjo un mes después de que Juan Carlos se rompiera la cadera en la cacería de Botswana y su relación saliera a la palestra.
En ese juicio contra Villarejo, Corinna afirmó que Sanz Roldán la amenazó. «Hay determinadas recomendaciones que tenía que seguir y él dijo que si no las seguía, no iba a poder asegurar mi seguridad física ni la de mis hijos», aseguró sobra la entrevista con él en el hotel.